6.8.09

Vecinos (esos héroes anónimos)

[Los restos del naufragio, Juan Benítez]

Creo que nunca he visto al vecino de la puerta de al lado (y si me he cruzado con él no le he puesto cara todavía) pero ya le admiro profundamente. ¿Cómo no hacerlo, si es un tío capaz de llevar al orgasmo a su novia/mujer/pareja cada noche y algún que otro sábado por la mañana? Y según una comentada encuesta de la que no tengo un solo dato y cuyas conclusiones sólo conozco de oídas, el mañanero es el más apreciado por los españoles.

Es tumbarme a leer con el pijama puesto, y según empiezan a caérseme las persianicas de los ojos, se pone en marcha el mecanismo al otro lado de la pared. Lo curioso es que ésta es una figura típica de cada portal, son muchos más los que sufren la sesión diaria de gemidos en un reverencial silencio, igual que yo. A tí, vecino anónimo, infatigable follador, envidiado seductor doméstico, rindo homenaje esta sofocante noche de verano. 31 °C a las 23 horas ya se las trae.

2 comentarios:

el niño calamar dijo...

La jodienda no tiene enmienda, Yo en esas noches insomnes pienso
"que falta de tacto tienen esos que comen en la casa del pobre".

Macavity dijo...

Está bien que haya amor en el mundo, pero ¿es necesario tanto y tan alto? Gentuza...