Siempre he tenido dudas sobre si de verdad la profesión más antigua es la que dicen que es, pero sobre la segunda, ninguna: como reacción inmediata al surgimiento del primer profesional alguien tuvo la genial idea de imponer un gravamen sobre la nueva actividad. Un protoinspector surgió de entre la multitud y cobró un canon al infeliz pionero. Y desde entonces las hordas recaudadoras no han dejado de conquistar nichos fiscales.
Nunca me había fijado hasta hace una semana en la oficina de Hacienda que tiene la comunidad de Madrid en la Carrera de San Jerónimo, pero el friso es curioso, aparecen en relieve palabras clave: pagaré, débito, crédito..y estás que están en la foto. Debe-haber. No era capaz de entenderlas de pequeña (y aún ahora tengo que mis dudas, pero al menos no me despista el guión).
Hmm, alguien está tendiendo una colada recién sacada de la lavadora, y las sábanas huelen a limpias y suaves. Sólo un olor supera a éste: el de las sábanas planchadas. Me pregunto cómo puede ser que estos olores domésticos sean reconfortantes.
29.8.09
La segunda profesión más antigua del mundo
ni una sola palabra es igual que la otra.
Estampado en hormigón como una tablilla sumeria]
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