30.11.12

The Black Keys: One night stand and concert

 [Ya está bien de repetir en cada reseña que son una banda modesta sorprendida por el éxito. Son unos músicos geniales, y tienen tablas y visión de lo que es espectáculo, el escenario era impresionante. Así empezaron con Howlin for you]

Algo no está desarrollandose como debería en mi supuesta madurez. Esta mañana me he despertado con el sabor dulce del concierto todavía en los labios (¿puede uno retorcerse perezosamente en la cama pensando en Dan Auerbach como si en lugar de una actuación hubiera vivido una noche de pasión?). Haber cogido vacaciones es la mejor idea que he tenido en mucho tiempo. No he tenido que hablar hasta las dos de la tarde, he podido hacer muchas cosas que tenía pendientes y hasta he nadado 60 largos en la piscina. Sólo me ha faltado tiempo para ponerme mi camiseta de groupie y tumbarme en la cama a escuchar The Black Keys durante horas como una adolescente. Hmmm, me encanta esta idea de escuchar Sinister Kid mientras mis Converse rojas bailan al ritmo:

A sinister kid is a kid who runs to meet his maker
A drop that spreads from the day he's born
Straight into his maker's arms
That's me, that's me
The boy with the broken halo
That's me, that's me
The devil won't let me be

Y el concierto... Una vez más he leído las críticas (al menos la del Mundo y la del País) y parecen escritas por zelotes de los de Akron. Yo también he estado arrancando las páginas de mi calendario en anticipación, y las últimas horas se me hicieron larguísimas. Yo también comprobé 20 o 25 veces que llevaba las entradas en el bolso cuando iba de camino. No conseguí seguir una sola conversación con mis amigos durante las cervezas que nos tomamos antes de entrar porque toda mi mente estaba ocupada por la hora de comienzo de la actuación. Todos esos síntomas del fanatismo los tuve, incluso cierto temblor en las manos mientras me ponía la camiseta oficial que acaba de comprar. Pero eso no quita que el concierto fuera un poco frío y en consecuencia, un poco corto. Admitámoslo, no fue el mejor concierto del mundo, aunque la música fuera genial. En determinados momentos tuve la sensación de que Auerbach y Kerney no sabían qué estaba pasando, si nos estaba gustando o no, si nos enterábamos de cómo se sentían ellos, si podían "dialogar". Éramos una masa informe y despistada que no podía ponerse de acuerdo ni para pedir los bises. La comunicación no era bidireccional. Y como no transmitíamos nos dejaron con la versión estándar, 20 canciones y a casita, conducid con cuidado que os queremos ver en la próxima.

Misma sensación que cuando estuve viendo a Wilco hace un mes: la gente está en el local, aparentemente emocionada, pero llega el momento de la música y la mayoría ni sabe la letra, ni hace "nanana" para compensar, ni baila. Simplemente mira o les apunta con cámaras. Parece anestesiada. Voy más allá: nosotros teníamos asientos de grada, y cuando las luces se apagaron y saltaron al escenario, miles de pantallas de teléfonos móviles se encendieron al instante en la pista. Como si hubíeramos diferido colectivamente el placer de disfrutar de ellos y su música al momento de cargar el vídeo en youtube o subir la foto a Facebook. ¿Pero qué hacemos mientras están delante de nosotros? ¿Hemos perdido la capacidad de comunicarnos con el artista? El puñetero lema de "broadcast yourself" se está cargando la erótica de la actuación, ya no nos dejamos llevar por lo que estamos viviendo, no nos dejamos seducir por el artista ni somos amantes entusiastas o crueles según la ocasión lo requiera. No. Buscamos la forma de cosificar esa vivencia, hacerla nuestra, atraparla como en la obras de Damien Hirst (nuestra experiencia de un tiburón es un tiburón guardado en un tanque de formaldehido que cuesta determinado puñado de libras). No somos lo que vivimos. También lo que recordamos. Seguramente es parte inherente de la conciencia humana, sabemos que morimos y que las cosas pasan y no vuelven. Nos aferramos a las experiencias y para cristalizarlas hemos desarrollado el arte (el retrato, la fotografía, el vídeo) y la palabra. También esto que ahora escribo es un memento, yo lo necesito porque pone en palabras cosas que siento y pienso y no toman forma hasta que las expreso; pero no puedo evitar ser consciente de que si no vivo el momento, aunque luego lo escriba, sólo me queda lo escrito, una concha vacía, de exposición.

Posteable, eso sí.

Son muy buenos, unos cabrones jodidamente buenos (y es que esta música volcánica que hacen a mí me anula la capacidad intelectual y los tabúes y ataduras, me pide que sienta, sienta y sienta). Por eso ni las letras son un prodigio de elecuencia ni falta que hace, rasgueos, susurros y ritmos, guitarra voz y batería suplen las abstraccciones que nos desvían del tema. Esto es rock, y es blues, y un poco de soul. Sexo, carretera, libertad, cazadoras de cuero y tercios de cerveza. Si encima le añades que esperando para entrar me encontré con mi amor frustrado del colegio, que durante la conversación me dijo "Jo, estás igual, estás super joven", no es de extrañar que lleve dos días en una nube. Aquel amor frustrado lo superé hace mucho, pero esta crisis de edad mía se hace fuerte por momentos.

[Y así terminaron con Everlasting Light]

24.11.12

Con 6 meses de adelanto


[Es tan raro ver a Marcello Mastroianni con el melenón de la Deneuve...]

Desde hace una semana escucho esta canción una vez al día al menos. Supongo que seguiré así hasta que se me gaste la melancolía o esa guitarra deje de ser un bálsamo. Es otro de los descubrimientos casuales por los que merece la pena seguir un paso más, han sido dos semanas horribles de despidos.

Sólo un paso más. El miércoles concierto. Otro paso y una semana de vacaciones. Y en un par de pasitos más es Navidad. El 31, la San Silvestre. Y se habrá pasado el año - que visto en retrospectiva ha estado bastante bien, pese a todo.

Con seis meses de adelanto o de retraso escucho esta canción de viaje - ni siquiera hace falta ver el vídeo para saber que hay que escucharla con la ventanilla bajada y los ojos cerrados, dejando que la brisa que trae un suave olor a hierba fresca y agua marina te acaricie la cara. La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
 
Si j'avais su
Si j'avais pu
Eviter ça
N'en jette plus
Ne sois pas déçu
Je n'ai rien vu de cela
Mes deux mains cachaient ma figure
Quand j'ai gâché notre proche futur
Quand j'ai foncé vers la mer en voiture
J'ai foncé
A l'arrière j'avais ma guitare
Mon laisser-passer et trois tonnes de bazar
Quand j'ai heurté de plein fouet
Les pleins phares
Le fossé
Si je me souviens
La balade était bien
Si je me souviens
C'était au mois de juin
Au mois de juin
Beau mois de juin

Si j'avais su
Si j'avais pu
En rester là
Ne le dis plus
Ne sois pas déçu
Je n'ai pas baissé les bras
Mes deux mains cachaient ma figure
Quand j'ai gâché notre proche futur
Quand j'ai foncé vers la mer en voiture
Défoncée
A l'arrière j'avais ma guitare
Mon laisser-passer et trois tonnes de cafard
Quand j'ai heurté de plein fouet
Les pleins phares
La jetée
Si je me souviens
La balade était bien
Si je me souviens
C'était au mois de juin

Au mois de juin
Beau mois de juin

[Chiara Mastroianni & Benjamin Biolay, La Ballade du mois du Juin]

20.11.12

Nänai - más Malasaña

[Espero que estas gente anónimas disculpen mi atrevimiento]

La noche del concierto de Muse estuve cenando por Malasaña (no fui al concierto, nunca me han terminado de convencer demasiado) y descubrí otro de esos sitios que pese a la crisis y pese a todo no dejan de surgir en ese barrio. No sé muy bien cómo he terminado corrigiendo mi defecto de dejar las cosas a la improvisación, el caso es que aquella noche salí con una lista de diez restaurantes que había mirado de antemano, dos o tres de ellos en la Calle Barco. Creo que al final mi faceta no explotada de researcher ha salido por algún sitio, y voy camino de convertirme en una portable wiki-trivia-amateur-pedia de tiendas y restaurantes. Todavía no me he cansado de cenar en sitios informales con aspiraciones modernillas y muebles heterogéneos rescatados de la España pre-constitucional. Nänai concretamente cumple varios de lo requisitos: suelo de tarima, paredes blancas o con ladrillo visto, detalles en rojo (puertas, ventanas, sofás...), los mencionados muebles y exposiciones de arte que van cambiando.

Aquella noche estábamos rodeados de cuadros de Manuel Pastor, de sus series de Playmobil (esos muñequitos que tienen secuestrada la imaginación pop de mi generación, tenéis aquí un enlace a la colección completa). En concreto a mi espalda Janet Leigh estaba siendo acuchillada en la ducha de Psycho, muy tranquilizador eso de tener un Norman Bates dibujado apuntando a la nuca. Me gustaron los cuadros (aunque entre los seis que estábamos a la mesa no conseguimos ponernos de acuerdo en cuál nos llevaríamos a casa) y me gustó la comida, aunque la carta sea tan corta. Sí, ya sé que el chef Ramsey está imponiendo sus criterios racionalistas en todas las cocinas, pero ¿qué pasa con los seres sibaritas como yo que no soportan pedir el mismo plato que otra persona de la mesa? En cuanto hay un numero suficiente de comensales, si la carta está ajustada, hay que repetir, y eso es una china en mi zapato durante la velada. Lo sé, es una manía estúpida, pero la variedad me tranquiliza. Mi solomillo (de cerdo) estaba bastante bueno, y también lo estaba la ensalada de langostinos y setas.

He leído por ahí que también hacen Gintonics y tiene música en directo, así que lo tengo guardado en mi agendilla para futuras ocasiones.

19.11.12

La encrucijada


[Bonnie Raitt tiene tendencia a hacer vídeos babosos para canciones preciosas, en fin]

Quedada de chicas ayer, y a veces, cuando vuelvo a casa, me da risa pensar los temas de conversación que ahora tenemos comparados con los que solíamos tener. Parece mentira pensarlo, y lo peor, parece imposible aceptarlo, pero nos hemos convertido en mujeres, ya casi de mediana edad (me  niego, me niego a escribir eso de mí misma, es como admitir que el rollator está a la vuelta de la esquina). Bebés, dietas, las tareas domésticas, y sobre todo, the slings and arrows of outrageous fortune en el trabajo. No sé si en la vida de un hombre se presenta esta encrucijada alguna vez, pero en la de una mujer (tampoco sé si en la de todas) llega un momento en el que sientes que agarrar una cuerda te hace soltar amarras de muchas posibilidades, que las opciones son autocancelantes: "¿Tendré recorrido en el trabajo si tengo un hijo? ¿Volverá a ser mi cuerpo deseable, tiene una que ser mujer o madre? ¿De verdad no hay remedio para las arrugas y las canas? ¿Cómo puedo terminar todo en la oficina y volver a casa a una hora razonable? ¿Qué era aquello de tener tiempo para mí? ¿Y esto era todo, de verdad no hay nada más?"

Hace un par de semanas, a la vuelta de un día de casa rural con todo el grupo y sus familias, casi por casualidad volví a escuchar una canción de Bonnie Raitt que me encantaba cuando apenas era adolescente. "Nick of Time" se publicó en 1989, por lo que veo en Wikipedia, y Bonnie podía tener 39 años al escribirla. Me encantaba, pero la letra no ha tenido sentido para mí hasta ahora. Me hizo reir y llorar redescubrirla de pronto y poder ponerle palabras por primera vez (porque a los doce mi inglés era casi inexistente). Lo mejor es oírla y dejar que cale cada frase, no ocurre con frecuencia que una canción te descubra cosas de tí que ni sabías. Pero por deprimente que puedan resultar las primeras estrofas, por realista que sea esto de "¿Én qué momento se volvieron tan complicadas las decisiones, con tanto en juego?", está muy bien que Bonnie nos recuerde al final que todo puede empezar a cada momento. Madre o hija, una mujer es una mujer y tiene oportunidades de renovarse. De hacer lo que se proponga.

Y con esto me quedo para mi consuelo personal. Quiero creerlo con todas mis fuerzas.

A friend of mine, she cries at night
And she calls me on the phone
Sees babies everywhere she goes
And she wants one of her own
She's waited long enough she says
And still he can't decide
Pretty soon she'll have to choose
And it tears her up inside
She is scared,scared to run out of time
I see my folks are getting old
And I watch their bodies change
I know they see the same in me
And it makes us both feel strange
No matter how you tell yourself
It's what we all go through
Those lines are pretty hard to take
When they're staring back at you
Oh Oh Oh, scared you'll run out of time
When did the choices get so hard
With so much more at stake
Life gets mighty precious
When there's less of it to waste
Scared you'll run out of time

Just when I thought I'd had enough
And all my tears were shed
No promise left unbroken
There were no painful words unsaid
You came along and showed me
I could leave it all behind
You opened up my heart again
And then much to my surprise
I found love, baby, love in the nick of time
I found love darlin', love in the nick of time
I found love baby, love in the nick of time

[Bonnie Raitt, Nick of Time]

15.11.12

Moist Aquamarine Blaze

[Seeing Red, de Tracey Costescu]

There are some beloved women whose eyes, by a chance blend of brilliancy and shape, affect us not directly, not at the moment of shy perception, but in a delayed and cumulative burst of light when the heartless person is absent, and the magic agony abides, and its lenses and lamps are installed in the dark. Whatever eyes Liza Pnin, now Wind, had, they seemed to reveal their essence, their precious-stone water, only when you evoked them in thought, and then a blank, blind, moist aquamarine blaze shivered and stared as if a spatter of sun and sea had got between your own eyelids. Actually her eyes were of a light transparent blue with contrasting black lashes and bright pink canthus, and they slightly stretched up templeward, where a set of feline little lines fanned out from each. She had a sweep of dark brown hair above a lustrous forehead and a snow-and-rose complexion, and she used a very light red lipstick, and save for a certain thickness of ankle and wrist, there was hardly a flaw to her full-blown, animated, elemental, not particularly well-groomed beauty.

[Vladimir NABOKOV 2010 Pnin. London: Penguin. Pg.34]

13.11.12

Bella Vista Notepaper

[Una de las sarcásticas variaciones de Harland Miller sobre Penguin]

'Well, actually I've only been away once.' The Consul took a long shuddering drink, then sat down again beside her. 'To Oaxaca. -Remember Oaxaca?'
'- Oaxaca?-'
'- Oaxaca. -'
-The word was like a breaking heart, a sudden peal of stifled bells in a gale, the last syllables of one dying of thirst in the desert. Did she remember Oaxaca! The roses and the great tree, was that, the dust and the buses to Etla and Nochitlán? and: 'damas acompañadas de un caballero, gratis!' Or at night their cries of love, rising into the ancient fragrant Mayan air, heard only by ghosts? In Oaxaca they had found each other once.

[Malcom LOWRY 2000 Under the Volcano. London: Penguin. Pg. 53]

9.11.12

Alguien a quien respetar

[Mural de Pamela Bliss para la Universidad de Indiana (Indianapolis), de este mismo año]

Hace un par de días una de las librerías que sigo en Facebook nos preguntaba qué escritor escogeríamos si tuvieramos la oportunidad de cenar con uno. No se me ocurrió nada en el momento (y la verdad es que dejar respuestas a esas cuestiones palpitantes feisbukeras sigue dándome un poco de vergüenza), pero pensado en retrospectiva estoy casi segura de que escogería a Kurt Vonnegut, seguido a corta distancia de Vladimir Nabokov. Vonnegut ha sido una de las personas más impresionantes que la replicación de las cadenas de ADN nos ha dejado, y cuanto más leo sobre él más me convenzo de ello. 

Aunque nada me ha acercado a él más que sus libros (hasta ahora he leído Slaughterhouse 5, Hocus Pocus y A Man with no Country), un vistazo rápido a su biografía en wikipedia, por ejemplo, da una idea de cómo se fue construyendo como persona y escritor a fuerza de los cambios de marea y viento más dramáticos. ¿Cuántas personas pueden presentar en su curriculum experiencias tan variadas como haber sido comercial de Saab, relaciones públicas de General Electric en Schenectady, escritor de historietas de ciencia ficción en publicaciones efímeras o profesorde una taller de literatura de la universidad de Iowa? En parte supongo que la simpatía que le tengo viene por eso, me permite seguir creyendo que hay esperanza para los que no somos capaces de tener una trayectoria recta. Él supo sacar lo mejor de los dientes de sierra y los tumbos - entendiendo como buenos la satira y el sarcasmo (compasivo a veces), el jugo que le ha exprimido a este limón que llamamos vida. Es lo que hay. O como dice en esta carta que escribió a su familia tras escapar de un campo de prisioneros de guerra y sobrevivir casi milagrosamente al bombardeo de Dresde, en ese tono detached que le permite hablar de todos los horrores que vió sin hacerse el héroe ni autocompadecerse:

On about February 14th the Americans came over, followed by the R.A.F. their combined labors killed 250,000 people in twenty-four hours and destroyed all of Dresden -- possibly the world's most beautiful city. But not me. 

La carta está escrita en Le Havre el 28 de mayo de 1945, aproximadamente un año después de que su madre se suicidara (el día de la Madre) mientras él luchaba en Europa. No tenemos ni idea de lo que es vivir o morir, hoy en día. Pasamos la mitad del tiempo quejándonos porque nunca nos hemos visto expulsados de todas las comodidades que acolchan este escenario al que (mal) llamamos vida. En 1940 otro narrador de guerra, Ernest Hemingway, escribió en For Whom the Bells Toll algo que trato de no olvidar en ningún momento:

There is nothing else than now. There is neither yesterday, certainly, nor is there any tomorrow. How old must you be before you know that? There is only now, and if now is only two days, then two days is your life and everything in it will be in proportion. This is how you live a life in two days. And if you stop complaining and asking for what you never will get, you will have a good life. A good life is not measured by any biblical span.

Sí, cenaría con Vonnegut. Y dejaría que él hablara todo el tiempo para no meter la pata con mi admiración y arriesgarme a que el tipo saliera corriendo.

[La foto la he tomado de esta entrada sobre el escritor que merece la pena leer.
So fucking true, hehehe.]

7.11.12

...And see your grin


[Belmondo y Seberg en A Bout de Souffle]

The things about you I appreciate
May seem indelicate:
I'd like to find you in the shower
And chase the soap for half an hour.
I'd like to have you in my power
And see your eyes dilate.
I'd like to have your back to scour
And other parts to lubricate.
Sometimes I feel it is my fate
To chase you screaming up a tower
Or make you cower
By asking you to differentiate
Nietzsche from Schopenhauer.
I'd like successfully to guess your weight
And win you at a fête.
I'd like to offer you a flower [...]

[John Fuller, "Valentine"]

1.11.12

Leaving home

[Hayedo de Tejera Negra, Guadalajara, esta misma mañana.
24 horas en la carretera, y todo parece distinto. Always another road song.]

No time left now for shame, horizon behind me, no more pain
Windswept stars blink and smile, another song, another mile
You read the line every time, ask me about crime in my mind
You ask me why another road song.
Funny but I bet you never left home.
And on a good day, it's not every day, we can part the sea
and on a bad day, it's not every day, glory beyond our reach
Seconds until sunrise, tired but wiser for the time
Lightning 30 miles away, three thousand more in two days

[The Black Crowes, Wiser Times]