27.9.09

Training is nothing


[Mi escena favorita de Batman Begins (2005)]

Es irónico. Mi especialidad teórica son los trainings, pero casi todo lo consigo a fuerza de pura voluntad. Ésta es una escena clásica de formación del jóven héroe (un mentor fuerza al aprendiz a arrostrar sus demonios en un lugar separado del mundo). Pero está bastante bien hecha, intercala escenas del pasado con cuestiones fundamenales del futuro de Wayne. Más allá de lo psicológico, sin la música y el entorno sería menos emocionante. Cada vez que la he visto he pensado en el encuentro entre Víctor y el monstruo en el glaciar (anticipación del final del libro) en Frankenstein. Para ambos es un momento de revelaciones y descubrimientos sobre cómo la paternidad engendra tanto lo bueno como lo malo. Por otro lado Buce niño es el padre de Bruce adulto... Uff, que complejidad. No me atrevo a seguir con estos dilemas sin tener mi copia del libro de Shelley a mano (sigue encerrado en cajas con el resto de mi biblioteca)

Carrera nocturna por un callejón sin salida




[Ningún vídeo de conciertos hace justicia a esta canción]

You don't have to deny your urge,
It doesn't make you bad.
On our admission the make weight's lifted,
Stop dwelling on the past.
I think about the three of us,
I wonder how we tesselate,
It would have been much wiser,
To allow these feelings to abate.
Empty words so free of connotations,
All dreams come to an end.
Codify your utterance, communicate your needs,
Prepare your vocabulary.
My nervous system fails me,
My thoughts are becoming fugitive,
And when I'm in your arms,
I wonder how much I can give.
The weekend is a Godsend,
The night time is a lifeline,
Another useless fumble,
Another drunken stumble,
The pinkness round your iris,
Reveals that you've been crying,
But I don't know what my crime is,
I cause upset without trying.
People are judged on their mistakes,
And how much money that they make.
No-one wants to lose their youth,
In a trench like this.
Visiting the same places,
Kissing all the same faces,
Building up support,
Looking for rapport.
I empty out my pockets at the end of the Night,
Another scrawled first name,
Another sense of shame.
I need to get to bed,
Before I fail myself again,
We got to close that night,
And I reached out for your hand.
The night time is a lifeline,
The weekend is a God send,
Another useless fumble,
Another drunken stumble,
Oh but the pinkness near your iris,
Reveals that you've been crying,
But I don't know what my crime is,
Behind my crumbling veneer.
My strength is sapping,
My heart strings are snapping.
.
[Maxïmo Park, Your Urge]
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Desde que perdí mi iPod he estado escuchando bastante el de mi hermana, y éste es uno de los grupos que he descubierto. No me parecen una escucha fácil, me ha costado ir descubriéndolos, pero tienen algunas letras sorprendentes. Consiguen combinar rimas con un lenguaje bastante sofisticado (me recuerdan un poco a las letras que los Smith, sin el filo irónico), letras que dicen todo precisamente por lo que omiten y por la profundidad psicológica que esconden. Esta canción, por ejemplo, cuenta toda una historia y un estado mental, y el ritmo in crescendo de la melodía remite a la urgencia estéril que expresa la letra: la tensión avanza en la música como avanza la noche, y termina diluida en un conflicto que no se resuelve: habrá más noches vacías como esta, las palabras son inútiles porque jamas llegan hasta donde esperamos. Pocos artistas logran algo así. Me pregunto de dónde salen estas letras, cuál es trasfondo, lo leído y estudiado por los letristas Archis Tiku y Duncan Lloyd (1° y 2° por la derecha, respectivamente).
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26.9.09

Joyas del gótico flamígero leonés

[Tríptico llamado El Resplandor, autor desconocido]

Ayer el país se vio invadido por oleadas contradictorias de sentimientos. Y es que se nos golpeó con la fotografía de la familia Zapatero con los Obama. Premio Pulitzer para ese fotógrafo ya, por favor: no sólo ha captado expresiones inequívocas en todas las personas (Obama tiene lágrimas en los ojos, parece pensar que es lo mejor que ha visto en muchos años), también en las niñas, que están pensando que esto de las fotos es un coñazo. Mis compañeros de trabajo ya se han metido conmigo, dicen que soy intolerante porque me parece mal que sean góticas. En absoluto. Si ellas quieren ser góticas son muy libres, pero si eres gótica y tu papá es presidente del gobierno y sales de viaje con él, te arriesgas a convertirte en protagonista a tu pesar del cuento El traje del Emperador.

Bajo el microscopio todas las familias son Los Adams, con sus disfunciones y sus esqueletos en el armario. Zapatero no es una excepción, y al final le ha caído como le ha caído a otros presidentes. No conozco a esas niñas, no sé sus nombres siquiera, y como yo, el 99% del país. Los Góticos no me provocan emoción, me parecen una opción de vida como otra cualquiera. ¿Por qué entonces no dejaba de reirme cuando he visto la foto? ¿Por qué se han inundado entonces los buzones de correo de todas la oficinas de España con variaciones a cada cuál más estrambótica de la foto de familia? Eso dice algo del país, y es lo que me intriga. Sólo se me ocurre que seguimos siendo unos salvajes que pasamos de lo políticamente correcto, y nuestras ganas de carnaval se manifiestan en que todo lo vemos desde una lente deformada. Y eso transforma la fotografía en una caricatura. También indica que hay mucha gente cabreada porque cuatro millones de parados y pocas perspectiva de mejora te hace preguntarte qué hace ese fantoche en realidad para sacarnos, aparte de pedirle a Helena Benarroch que diseñe túnicas negras para las niñas (esto es sólo una sospecha por la limpieza del corte, no un dato contrastado).

Tengo fotos en casa de bodas a las que fui con mis padres cuando era adolescente, esa época gótica en si misma por los horrores que uno tiene que pasar. Y no son mucho mejores: vistas en retrospectiva uno piensa "¿Pero cómo estaban mis padres tan tontos que me dejaban salir así a la calle"?. Dentro de unos años es muy posibles que ellas vean estas fotos igual, y desde ese punto de vista siento por ellas que les haya caído encima todo esto, porque no tiene culpa de nada. Pero si salimos del estricto ámbito familiar, el ciudadano medio español (al menos yo) tiene problemas para deslindar la estricta labor política de este señor del vaudevil en el que parece convertir todo lo que toca, y esto es una gota más en el vaso de sus ridiculeces. Igual es que soy muy clásica en mis concepciones de lo que es la autoridad porque me parece que uno no sólo debe ser una figura de poder, sino también parecerlo. No sé, sacadme de mi error alguno.

23.9.09

Ratas de biblioteca

[Libros que nos hablan de otros libros. Acabo de terminar Firmin, de Sam Savage, y me ha recordado este otro fragmento sobre libreros y ratones. La ilustración es de Fernando Krahn]

La cueva de ZARATUSTRA en el Pretil de los Consejos. Rimeros de los libros hacen escombro y cubren las paredes. Empapelan los cuatro vidiros de una puerta cuatro cromos espeluznantes de un novelón por entregas. En la cueva hacen tertulia, el gato, el loro, el can y el librero. ZARATUSTRA, abichado y giboso -la cara de tocino rancio y la bufanda de verde serpiente-, promueve, con su caracterización de fantoche, una aguda y dolorosa disonancia muy emotiva y muy moderna. Encogido en el roto pelote de una silla enana, con los pies entrapados y cepones en la tarima del brasero, guarda la tienda. Un ratón saca el hocico intrigante por un agujero.

ZARATUSTRA

¡No pienses que no te veo, ladrón!
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[Ramon del Valle-Inclán (1924) Luces de Bohemia
Acotación inicial de la escena segunda]

22.9.09

Reglas hechas para que seamos culpables

[El colapso público ha contagiado lo privado]

Hoy he leído algo que me ha hecho gracia: la firma de una persona con la que he empezado a trabajar decía una gran verdad:

Only Robinson Crusoe had all his work done by Friday.

Me ha hecho un montón de gracia y me ha animado un poco, veo que en todas partes están igual. Lo cuál no parece decir mucho de las vidas que llevamos, no es raro que uno tenga la sensación de que no termina nada nunca y que casi todo sale regular.

Trabajando en casa

[Mirando hacia Alcalá desde Sevilla.
De verdad guardo demasiadas citas en este almanaque de la memoria]


Ahora que puedo hacerlo, creo que esto de trabajar en casa tiene su lado negativo: he hecho un parada para comer y escuchar música, pero me siento culpable. Seguro que tengo una tarea más urgente que ésta (lo sé, la tengo, no tengo que especular), pero este primer día de otoño es tan agradable...No hace calor, entra sol por la ventana, las verdes hojas del árbol que amenaza con invadir mi balcón parecen aún más verdes ahora que hemos pasado ese checkpoint llamado Ferias. No sé que me pasa este año, pongo una canción y me evado de tal manera que creo que no voy a poder poner los pies en tierra más.

Me encanta Madrid. No sé por qué me siento tan a gusto en esta ciudad que lo contiene todo, creo que porque tiene su lado picaro y bohemio, superficial, y por otro está poblada de gente fiera y hambrienta que está deseando hacer cosas y no se deja atraer hacia la inacción. Con todo lo que tengo encima, días de sol como éste me hacen sentir en la cima del mundo. Y no por lo que he conseguido, que es bien poco. Es por lo que he aprendido de mí de un tiempo a esta parte. No sé, me suena raro escribirlo, pero a pesar de todos los pesares, en este momento estoy contenta.

Creo que se puede resumir en que no estoy acojonada por el futuro. Tiene que ser un desarreglo químico, esto no suena como algo que yo pudiera haber escrito.

Ay! De vuelta a la realidad de un fuerte golpe en la cabeza: había olvidado que tenía una conferencia, y yo escribiendo despreocupadamente. No sé qué me ha pasado, ha sido como si me hubiera quedado dormida y hubiera soñado que todo va de maravilla.

21.9.09

Worm that I am

Porque tú, gusano burocrático, no sabes nada.
¡Ni soñar!
[Ramón del Valle-Inclán (1924) Luces de Bohemia, Escena V]

20.9.09

Acaba el verano, acaba la Vuelta. Retornará, seguro.

[Ernest Ludwig Kirchner (1910) Die Artistin]

Este fin de semana se repite año tras año. San Mateo cierra algunas de las puertas abiertas por San Isidro, y cada aniversario va apuntando cosas en el almanaque de la memoria. Todo empezó cuando hace trece años vine a vivir a Madrid, antes, tal vez. Y eso lo hace mucho peor. ¿Por qué he dejado que el mundo marque mi forma de vivir? ¿Por qué me someto a lo que parecen leyes inevitables de la repetición de ciclos? Soy hija de mi tiempo y tonta del culo, por eso.

En la sociedad burguesa, el hombre no es el centro del universo, sino comparsa de un mundo institucionalizado que todo lo abarca; se pierde de tal manera que de entrada ya ni siquiera dispone de sí mismo. No se considera infinito; antes bien, percibe como infinitas (o para ser más preciso, interminables) las dudas y vacilaciones que provienen de su marginación: es empujado hacia aquí y hacia allá por los innumerables imperativos del mundo; sean cuales fueren, él quiere obedecerlos y se encuentra cada vez sometido a nuevas expectativas. La personalidad moderna no para de infringir las leyes; siempre hay algo que no se cumple a rajatabla, y al perderse en el laberinto de las instituciones y mediaciones, la personalidad se pierde a sí misma. Parece como si todo tuviese solución; y, sin embargo, el hombre no puede corresponder a todo el mismo tiempo. El mundo de las cosas se halla siempre un paso delante del ser humano; y éste, si bien habla de la infinitud, sólo se ve rodeado de un mundo material y finito. La infinitud aparece en la relación entre el hombre y el mundo material. Puede manifestarse en que el hombre tenga infinitas posibilidades en el mundo (siglos XVII y XVIII) o bien que el hombre se someta de forma desmesurada al mundo institucionalizado y concreto (siglos XIX y XX); sea como fuere, hay una atadura en lo profundo. Al renunciar a la autonomía absoluta y orientarse únicamente según el mundo dado, el hombre considera su existencia razonable o absurda basándose solamente en los parámetros existentes.

[László F. FÖLDÉNYI (2008) Melancolía. Barcelona: Círculo de Lectores. Pags. 167-168 ]

Fata volentem ducunt, nolentem trahunt


[La parte instrumental hace que algo dentro de mí se tense igual que las cuerdas de esas guitarras que parecen conversar.]

Impossible Germany,unlikely Japan
Wherever you go, wherever you land
I’ll say what this means to me
I’ll do what I can
Impossible Germany, unlikely Japan
The fundamental problem we all need to face
This is important
But I know you’re not listening
Oh I know you’re not listening
If this were still new to me I wouldn’t understand
Impossible Germany, unlikely Japan
But this is what love is for
To be out of place
Gorgeous and alone, face to face
With no larger problems that need to be erased
Nothing more important than to know
Someone’s listening
Now I know, you’ll be listening

[Wilco, Impossible Germany]

Cuando encontré este vídeo por primera vez en Youtube (no sé si es éste mismo que he colgado) había discusiones un poco absurdas sobre si Alemania y Japón eran un buen ejemplo teniendo en cuenta la Segunda Guerra Mundial. Estaba a punto de pasar a otra cosa cuando alguien me dió la clave con su post: Alemania y Japón son la metáfora de una amor imposible. Y la idea me gustó. Son dos culturas que me intrigan, capaces de los mejor y de lo peor, con una vena lírica que corre paralela con su potencial destructivo. No es bueno caer en el maniqueísmo, como diría Emily Dickinson "microscopes are prudent in an emergency": Dresden e Hiroshima también están ahí.

Pero más allá de las miserias y grandezas de los países derrotados, esta canción me recuerda a un poema de Marvell que termina con las líneas "Is the Conjunction of the mind and Opposition of the stars". Es una canción que me hace pensar en lo raro que es lograr que dos personas puedan compartir un momento de total fusión y comprensión. Tanto que podría pensarse que Japón está en las antípodas de Alemania. La epifanía no es una utopía, pero dura tan poco y ocurre en tan escasas ocasiones...

[Renton y Diane en Trainspotting (1996)]

My Love is of a birth as rare
As 'tis for object strange and high:
It was begotten by despair
Upon Impossibility.

Magnanimous Despair alone
Could show me so divine a thing,
Where feeble Hope could ne'r have flown
But vainly flapped its Tinsel Wing.

And yet I quickly might arrive
Where my extended Soul is fixed,
But Fate does Iron wedges drive,
And always crowds itself betwixt.

[Andrew Marvell, "The Definition of Love"]

17.9.09

Lecciones aprendidas

[Yo quiero ser la rata]

Estos día de trabajar mucho y sufrir más (porque no puedo abarcar todo lo nuevo y estoy hundida en una especie de pantano laboral que tiene mal aspecto) he ido teniendo pequeñas revelaciones. Al menos en esta nueva etapa los voy apuntando:

1.-Un sistema benigno se desestabiliza en un segundo: las cosas cambian en el momento más inesperado tanto para bien como para mal. Tienes tu clientela aparentemente fiel, abren un bar enfrente y se vacía el tuyo. No sabes si mañana cerrarán la oficina, de pronto te cae un proyecto nuevo y amplias un tercio tu negocio.

Es decir, la estabilidad no existe, todo cambia todo el tiempo, "Life is a curve, where are you on it?"

2.-Sólo si das de más puedes recibir algo, pero si no arriesgas puedes también perder eso: uno puede trabajar 10 horas diarias, los fines de semana, estar embarrado en mil historias. Consigue un ascenso mínimo para que le caiga más carga aún. Y a los 3 días un compañero que trabajaba menos dice que ha encontrado trabajo en la competencia por muuucho más dinero.

Es decir, lo importante es trabajar eficientemente para uno mismo.

3.-Lo caro no es necesariamente mejor: en la Europa globalizada, ser ciudadano de un país hundido en la miseria y con sueldos de miseria puede llegar a compensar. Los hay mejores pero son mucho más caros. Mi precio era más razonable, y si logro salir de este atolladero inicial podría incluso aprender algo. Y lograr dar el salto del punto 2.

Es decir, ganar menos puede ser una ventaja (no estoy muy segura de esta consecuencia...)

4.- Se puede ser obstáculo y solución a la vez: en mi anterior puesto solucionaba algunas cosas, las sacaba adelante. Pero ¿para cuantas otras he sido obstáculo? He hecho cosas mal que otros podrían haber sacado adelante, y ahora que acabo de empezar ocurre lo mismo: los que querían el puesto están frustrados porque tienen virtudes que podrían hacer funcionar las cosas pero lo tengo yo, y tal vez yo sea capaz de solucionar cosas que ellos no podrían.

Es decir, es inútil juzgarse en términos absolutos. Jamás estamos sólos bajo el microscopio.

6.9.09

En attendant

[Manet (1863) Olimpia]

التزام الصمت
Things unsaid, unsung.
Espacio-tiempo entre palabras.
Escondido, callado, reprimido.
Y la espera.
An horrid stillness first invades the ear,
And in that silence we the tempest fear.

Almas batuecas


[No sé con certeza si este retrato de Gutiérrez de la Vega se hizo en vida del escritor o si es post-mortem, porque es de 1837]

El viernes estuve haciendo el zapping habitual por la noche ("37 channels and nothing on") y una de las opciones que se me ofrecían eran DEC - aka Dónde estás Corazón de Cantizano y la Patiño - donde un apaleado (y algo más) Kiko Matamoros desvelaba los intríngulis de su separación, o Sálvame de Luxe, en el que periodistas contrastados como Mila Ximénez, Kiko Hernández o Belén Esteban le apretaban las tuercas a Mercedes Milá a cuenta de Gran Hermano. En fin, no creo que haga falta entrar en detalles, vosotros también tenéis tele. Tras hacer una 5 rondas de canales sin que nada interesante surgiera en pantalla, me fui a la cama a leer. ¿Se habría suicidado Larra si le hubiera tocado vivir en estos tiempos o habría ido envuelto en explosivos a Telecinco para llevarse también por delante esos establos de Gerión del Berlusco?

Larra me obsesiona estos días, aún estoy a vueltas con sus artículos. Tampoco tengo prisa, me gusta abrir el libro de vez en cuando y escuchar esa voz que me cuenta cómo éramos. Es una voz la de Larra himnotizadora, que no apela sólo al pensamiento abstracto del lector sino también a los sentidos (al menos a mi se me representan como cuadros las ímágenes de una España pasada). Tal vez esté relacionado con los aspectos formales de su estilo: no sigue el modelo "silogístico" anglosajón que se nos impone en el ámbito académico, Larra suele empezar con la reflexión íntima que vertebra el artículo y luego pone un ejemplo en el que él mismo suele ser actor. El cierre no siempre es efectivo, pero sí la cercanía con el lector, que puede percibir el desprecio y la amargura de Mariano casi como si lo tuvieramos delante.

No es sólo eso. Esa voz que está pensando la entrada segundos antes de que los caracteres aparezcan en la pantalla, voz de la conciencia, sólo conocida por mí misma (y ni siquiera siempre), tiene la manía de mimetizarse, de hacer suyas voces de otros. Es una voz que se ha disfrazado para inventar palabras que no estaban, para llenar silencios y camuflar ausencias. Pero con el tiempo hace todos esos monólogos míos. Crea para cambiarme. No creo que esté diciendo ninguna tontería, seguro que es lo mismo para todos los demás, simplemente explico cómo vivo yo la creación de conciencia cuando verbalizo en mi mente algo que hasta entonces sólo era materia informe en el subconsciente. Pues esa voz secreta se siente en armonia con la de Larra, más allá del contenido de los artículos.

Tal vez sea pretencioso escribir que comprendo más allá de lo que escribe, que me puedo poner en su piel, que siento que podríamos habernos entendido. No siempre pasa, pero a veces mi secreta voz tiene esos caprichos. Otras pasa el fin de semana (único tiempo en el que se puede permitir el lujo de estar en silencio y expandirse hasta el último extremo de los dedos de mis manos y mis pies como si fuera un alma gaseosa) sin hacer apenas nada. De la escritura de Mariano poco o nada me queda por decir, porque más que leerla la he vivido y consumido. De mi propia vida casi podría decir lo mismo.

[George Sand y Chopin según Les Enfants du Siècle (1996)]

¡Quiero su mojo!


[Sólo se puede ser tan sexy de nacimiento, no creo que se pueda aprender. ¡Yo quiero un vestido como ese! Menos mal que la voz no es la suya (es la de Anita Ellis), si no sería demasiado perfecta)]

When they had the earthquake in San Francisco
Back in nineteen-six
They said that Mother Nature
Was up to her old tricks
That's the story that went around
But here's the real low-down
Put the blame on Mame, boys
Put the blame on Mame
One night she started to shim and shake
That brought on the Frisco quake
So you can put the blame on Mame, boys
Put the blame on Mame
They once had a shootin' up in the Klondike
When they got Dan McGrew
Folks were putting the blame on
The lady known as Lou
That's the story that went around
But here's the real low-down
Put the blame on Mame, boys
Put the blame on Mame
Mame did a dance called the hoochy-coo
That's the thing that slew McGrew
So you can put the blame on Mame, boys
Put the blame on Mame

[Versión de Put the Blame on Mame para Gilda (1946)]

5.9.09

Shot right through with a bolt of blue

[Don't look back. Or, if you look, don't walk back.
Nathalie Portman en Closer (2004)]

It's just a gentle reminder of the reasons why we stop doing things.

[Wilco, On and on and on]

4.9.09

Como sólo lloran las guitarras




[Rüdiger Vogler y Madredeus en Lisbon Story (1994), Wim Wenders]

Quando uma guitarra trina
Nas maos de um bom tocador
A propria guitarra ensina
A cantar seja quem for
Eu quero que o meu caixao
Tenha uma forma bizarra
A forma de um coraçao
A forma de uma guitarra
Guitarra, guitarra querida
Eu venho chorar contigo
Sinto mais suave a vida
Quando tu choras comigo


[Madredeus, Guitarra]
[Un tocador inspirado, Castelo de San Jorge, Lisboa]

1.9.09

Still waters run deep

[E. Monet (1906), Waterlilies]

[...]
A pond I fished, fifty yards across,
Whose lilies and muscular tench
Had outlasted every visible stone
Of the monastery that planted them-
Stilled legendary depth:
It was as deep as England. It held
Pike too immense to stir, so immense and old
That past nightfall I dared not cast
But silently cast and fished
With the hair frozen on my head
For what might move, for what eye might move.
The still splashes on the dark pond,
Owls hushing the floating woods
Frail on my ear against the dream
Darkness beneath night's darkness had freed,
That rose slowly toward me, watching.
[Ted Hughes (1969, Lupercal) "Pike"]