31.12.10

Fin de partida

[Arbol de la Puerta del Sol visto desde dentro]

Llega el momento de cambiar de página el calendario, y aunque he comenzado mi lista de propositos completarlos seráuna tarea larga y complicada. Todos los 31 de diciembre la misma rutina, la misma meditación. La misma desolación, es muy difícil ser pesimista y vivir como optimista. En fin, si 2010 ha sido el año del despertar, espero que 2011 sea el año de levantarse. No me siento tan animosa como los chicos de Nike, pero creo que tengo un comodín guardado como los de Lori Meyers:

Fin de partida y los descartes se me acaban
dificil es si la baraja está marcada
pero tenía un comodín que me guardaba
hasta otra manga la partida está ganada


[La cámara de mi móvil es demasiado estable para jugar a lomógrafa]

30.12.10

Forlorn whistle call

[Ésta que escribe, dejando efímera huella en la Playa de Xilloi ]

Desolate and lone
All night long on the lake
Where fog trails and mist creeps,
The whistle of a boat
Calls and cries unendingly,
Like some lost child
In tears and trouble
Hunting the harbor's breast
And the harbor's eyes.

[Carl Sandburg (1914) Lost]

[Cestas para langosta en Porto do Barqueiro, al volver de Estaca de Bares.
Y un vídeo para cerrar el año - las letras, esta vez, las buscáis vosotros]

Anochecer de los Inocentes

[El río Navacerrada a su paso por La Barranca.
Aguas abajo se le llama Samburiel y es afluente del Manzanares.]

[...]
I remember the gleams and glooms that dart
Across the school-boy's brain;
The song and the silence in the heart,
That in part are prophecies, and in part
Are longings wild and vain.
And the voice of that fitful song
Sings on, and is never still:
"A boy's will is the wind's will,
And the thoughts of youth are long, long thoughts."

There are things of which I may not speak;
There are dreams that cannot die;
There are thoughts that make the strong heart weak,
And bring a pallor into the cheek,
And a mist before the eye.
And the words of that fatal song
Come over me like a chill:
"A boy's will is the wind's will,
And the thoughts of youth are long, long thoughts."

Strange to me now are the forms I meet
When I visit the dear old town;
But the native air is pure and sweet,
And the trees that o'ershadow each well-known street,
As they balance up and down,
Are singing the beautiful song,
Are sighing and whispering still:
"A boy's will is the wind's will,
And the thoughts of youth are long, long thoughts."
[...]

[Henry Wadsworth Longfellow, My Lost Youth]

[El Tajo a su paso por Alconétar, embalse de Alcántara]

Made in USA

[Large Dark Red Leaves (1925) de Georgia O'Keffee]

Esta semana estoy de vacaciones, y en un arrebato impropio de mi persona (que suele hacer las cosas más tarde que pronto, y siempre en un ritmo caótico) hice una lista de tareas al principio de la semana. Que sea mi propia mano la que impone la disciplina es totalmente inusual, no sé si será un impulso animal de terminar cosas antes del comienzo de un nuevo ciclo. Eso implica que percibo un nuevo ciclo, lo que me resulta sorprendente también - pero en fin, ya que estos pasos no los dicta ningún proceso consciente, me dejaré llevar por el subconsciente, que suele ser más hábil a la hora de tomar decisiones.

Farfolla pseudopsicológica aparte, una de las cosas que tenía pendientes y por fin he podido hacer era visitar la exposición "Made in USA" de la Fundación Mapfre. La exposición ha traído a Madrid una selección de obras de la Colección Philips, creada en 1921 para dar a conocer el arte moderno norteamericano desde el punto de vista de los artistas. Duncan Philips no estaba interesado en movimientos si no en obras (un adelantado a estos tiempos en los que ya no nos compramos discos, sino que descargamos canciones), y pretendía también revindicar las virtudes de un grupo de artistas que tradicionalmente se habían considerado menores (en contraste con los pintores franceses de la época). En este enlace podéis haceros una idea de la exposición, que está en la sede del Paseo de Recoletos (y es gratis, siempre importante).

¿Me gustó? No es una de esas muestras que te dejan con la boca abierta, y el hecho de no ser temática hace que la visita tenga un efecto más extensivo que intensivo, pero sólo por ver algunos de los cuadros merece la pena. Por señalar tres que me gustaron especialmente, me quedo con las hojas otoñales de Georgia O'Keefe (que tiene unos colores y una fuerza que ninguna fotografía puede reproducir, y hay que ver en persona). Toda la serie dedicada a la ciudad me pareció interesante, son obras que muestran el Nueva York de los años 20, unas imágenes tan impactantes como las fotografías de Manhattan actual (¿Cómo sería cambiar los prados gallegos por semejante urbe? Cortes llegando a Tenochtitlán y los emigrantes europeos viendo surgir de las aguas una mole urbana como aquella son momentos que me hubiera gustado vivir). De esa serie me quedo con Rascacielos (1922) de Charles Sheeler.

Y finalmente un cuadro que me dejó pensando sobre muchas cosas (arte, colores, óptica...). Es el que tenéis debajo, Clown Making-up (1910) de John Sloan. Si vais al enlace (o si leéis la explicación que acompaña al cuadro en la exposición), veréis que se habla de los tres colores con los que Sloan compuso la obra. El texto dice "Sloan limited the palette to purple, yellow-orange, and green", chocante con mi propia percepción de los colores de la tabla. Si alguien me hubiera preguntado qué colores tiene la obra, habría dicho blanco, marrón oscuro y beige-camel. Porque conozco los efectos del claroscuro en la ropa y en las habitaciones, en lugar de ver los colores reales que componen el cuadro estoy proyectando lo que sé de los tejidos. Es una cosa que tiendo a olvidar al ver una obra, suelo confundir lo que veo con lo que sé. Y esta vez me he dado cuenta, pero ¿cuántas otras se me olvida?

27.12.10

Marketing animal

[Leopardo del anuncio de Cartier, escaparate de El Corte Inglés de AZCA]

[Tigre del cartel Madrid en Danza, estación de Nuevos Ministerios]

[Bolso erizo, de un escaparate de la calle Raimundo Fdez. Villaverde]

[Cartel-erizo en Buda - ni idea de lo que dice, ¿será una boite?]

26.12.10

El único humano

[Legomir abatido por los orcos junto al cuerno de Gondor]

Aragorn: Take some rest. These borders are well protected.
Boromir: I will find no rest here. I heard her voice inside my head. She spoke of my father and the fall of Gondor. She said to me, even now, there is hope left, but I cannot see it. It is long since we had any hope. My father is a noble man, but his rule is failing, and our people lose faith. He looks to me to make things right and I would do it. I would see the glory of Gondor restored. Have you ever seen it, Aragorn? The White Tower of Ecthelion, glimmering like a spike of pearl and silver, its banners caught high in the morning breeze. Have you ever been called home by the clear ringing of silver trumpets?
Aragorn: I have seen the White City, long ago.
Boromir: One day, our paths will lead us there and the tower guard will take up the call: The Lords of Gondor have returned.

The reins


[Dan Auerbach es gracioso, se ha adecentado un poco y se nota cuando le da la risa en el vídeo]

I wanted love, I needed love most of all, most of all.
Someone said "True Love" was dead
but I'm bound to fall, bound to fall for you
Oh what can I do?
Take my badge, but my heart remains
Loving you, baby child..
Tighten up on your reigns, you're running wild.
Running wild, it's true.
Sick for days, so many ways
I'm aching now, I'm aching now
It's times like these, I need relief.
Please show me how, oh show me how..
To get right. Yeah it's all the side
When I was young, and moving fast,
Nothing slowed me down, ooh slowed me down.
Now I let the others pass
I've come around, oh come around cause I found.
Living just to keep going, going just to be sane.
All the while I know it's such a shame
I don't need to get steady
I know just what to feel.
Telling me to be ready, my dear

[The Black Keys, Tighten up]

En attendant

[Jean Béraud, L'attente]

Este amour-passion es tardo-romántico y el romanticismo, escribía Broch, también es la sustitución de un absoluto, que se sospecha haber perdido, por un sucedáneo parcial, sea cual sea, encargado de reemplazar todos los valores. Cuando este sucedáneo se busca en el amor, se convierte en una sufrida pero ampulosa retórica, un redundante pathos sentimental. Es un ensimismamiento fantástico, en el cual no se ama al otro, sino el propio ensimismamiento; la seducción romántica del amor-muerte alude asimismo a la esterilidad de este ardor que no crea y no procrea, ni en la carne ni en el espíritu.

Esto no impide que esta pasión pueda ser grande, y grande es la poesía que la representa. Además, Flaubert ha mostrado, de una vez por todas, que la pasión puede ser a un tiempo falsa y verdadera: las insatisfechas fantasías y las evasiones de Emma Bovary son lo contrario del amor, pero la intensidad con que Emma vive tanto su impoético deseo como la falsa poesía con que ella misma intenta recubrirlo es el auténtico testimonio de la ausencia del amor.

[Claudio MAGRIS 2007 El Danubio. Barcelona: Anagrama. Pag. 160]

25.12.10

Mañana de Navidad

[Hela aquí, la auténtica cama Resfort de la que he disfrutado esta noche]

Es raro volver a casa de los padres por Navidad. Desde que sólo mis hermanos pequeños (bueno, pequeños: tiene 23 y 28 años) están en casa y han invadido que el espacio que hemos dejado el resto, ya no tengo cuarto, así que mis padre tuvieron que hinflar el colchón Resfort para mí. Esto de la cama hinchable me hace mucha gracia, yo pensaba que no era más que una ficción publicitaria, pero desde hoy puedo afirmar como usuaria que es posible dormir en algo así.

Como en muchas otras familias Nochebuena y Navidad ya no tiene mucha relevancia religiosa en la celebración que hacemos. Y desde hace un par de años hemos conseguido incluso no ver la televisión (eterno Raphael sudando en pantalla, qué pereza) y hacer algo distinto después de la cena, en la que tampoco comemos tanto como antaño, ni estamos tan empingorotados. Me pregunto si las familias españolas somos especiales en esto, en estar llenas de hijos de 30 años que todavía van a cenar a casa sin involucrar a sus parejas, y sin hijos. Son Navidades para padres mayores con hijos viejos. Menos mal que los pequeños de la mía aún tiene un poco de imaginación y nos hicieron tener puestas diademas de renos durante toda la velada.

[Ésta corresponsal de guerra escribiendo en el portátil de mi hermana con el gorro de pensar puesto. Atención al papelico "pofesional" con que mi hermana ha bloqueado la webcam]

Por la mañana siempre suele ocurrir lo mismo, me levanto un poco antes que mis hermanos y saco a la perrita después de desayunar. El día ha sido muy frío en Madrid, pero se estaba bien al sol, que lucía radiante. Había bastante gente en el paseo de Recoletos. Unos iban a comer a casa de los familiares a los que no vieron ayer, otros jugaban con sus hijos, algunos ancianos estaban sentados al sol mientras la perrita y yo íbamos de árbol en árbol. Algunas veces sentir paz unos minutos es suficiente para justificar estas fiestas.

24.12.10

El invierno sólo anuncia la primavera

[Niños jugando en el lago helado del Parque Municipal de Budapest.
Lali está publicando unos poemas de Heine que me han encantado, y he buscado éste]

Unterm weissen Baume sitzend,
Hörst du fern die Winde schrillen,
Siehst, wie oben stumme Wolken
Sich in Nebeldecken hüllen;

Siehst, wie unten ausgestorben
Wald und Flur, wie kahl geschoren;
Um dich Winter, in dir Winter,
Und dein Herz ist eingefroren.

Plötzlich fallen auf dich nieder
Weisse Flocken, und verdrossen
Meinst du schon, mit Schneegestöber
Hab der Baum dich übergossen.

Doch es ist kein Schneegestöber,
Merkst es bald mit freudgem Schrecken;
Duftge Frühlingsblüten sind es,
Die dich necken und bedecken.

Welch ein schauersüsser Zauber!
Winter wandelt sich in Maie,
Schnee verwandelt sich in Blüten,
Und dein Herz es liebt aufs neue

[Heinrich Heine, Neue Gedichte: Neuer Frühling (en inglés en el enlace)]

I've got you under my fur

[Yusuke Nakamura, The Lady of the Tiger]

The reed bowed down in a sudden snarl of wind that brought with it a gust of the heavy odour of his disguise. The valet held out his master's cloak to screen him from me as he removed the mask. The horses stirred.

The tiger will never lie down with the lamb; he acknowledges no pact that is not reciprocal. The lamb must learn to run with the tigers.

A great, feline, tawny shape whose pelt was barred with a savage geometry of bars the colour of burned wood. His domed, heavy head, so terrible he must hide it. How subtle the muscles, how profound the tread. The annihilating vehemence of his eyes, like twin suns.

I felt my breast ripped apart as if I suffered a marvelous wound.

The valet moved forward as if to cover up his master now the girl had acknowledged him, but I said: 'No'. The tiger sat still as a heraldic beast, in the pact he had made with his own ferocity to do me no harm. He was far larger than I could have imagined, from the poor, shabby things I'd seen once, in the Czar's menagerie at Petersburg, the golden fruit of their eyes dimming, withering in the far North of captivity. Nothing about him reminded me of humanity.

I therefore, shivering, now unfastened my jacket, to show him I would do him no harm. Yet I was clumsy and blushed a little, for no man had seen me naked and I was a proud girl. Pride it was, not shame, that thwarted my fingers so; and a certain trepidation lest this frail little article of human upholstery before him might not be, in itself, grand enough to satisfy his expectations of us, since those, for all I knew, migh have grown infinite during the endless time he had been waiting. The wind clattered in the rushes, purled and eddied in the river.

I showed his grave silence my white skin, my red nipples, and the horses turned their heads to watch me, also, as if they, too, were courteously curious as to the fleshly nature of women. The the Beast lowered his massive head; Enough! said the valet with a gesture. The wind died down, all was still again.

[Angela CARTER 2006 The Bloody Chamber. London: Vintage. Pag. 71
(fragmento de The Tiger's Bride, publicado en esta colección de cuentos por primera vez en 1979)]

21.12.10

Pingüinos rojos y una colorá

[Una nueva sed se había apoderado de él: la sed de mujeres, de lujo, de todo lo que implica la vida en París - Los carteles se pueden descargar gratuitamente desde la página de Penguin]

Llevo dos días encerrada en casa con el ordenador, teletrabajando y a ratos navegando por esos sitios que normalmente no visito (queda feo entrar en Facebook en la oficina, basta que uno esté en la página proscrita para que un par de ojos críticos se posen en la pantalla). Lo de currar desde casa es algo que no tenía intención de volver a hacer, pero no sé cómo he agarrado el peor catarro de años, y aparte de toser como una tuberculosa estoy afónica. Soy más útil escribiendo en casa que emitiendo ultrasonidos allí.

En mis correrías por la red he tenido experiencias de todo tipo. La más impactante ha sido agregar a una ex-compañera de colegio en Facebook. Todo iba bien (comentarios tentativos sobre lo que hacemos cada una: ella ha tenido un niño, yo estoy en Madrid...) hasta que hemos entrado en el resbaladizo terreno del paso del tiempo. En un (tal vez torpe ) empeño por comentar sus fotos sin dañar sensibilidades le he dicho que es gracioso lo fácil que es reconocerla en sus fotos actuales (tono neutro, sin entrar a valorar estragos o mejoras). Ella me ha respondido lo siguiente: "En tus fotos he de decir, q estás mejor q en la infancia, eso es bueno". Un ejemplo más de la exasperante fijación que tiene la gente por la sinceridad, venga a emitir lo que piensan sin elaborar verbalmente ni cosa que se le parezca, como si la comunicación fuera de eso... Entre divertida y cabreada he dudado si responder "gracias", "hijaputa" o ambas. Y he terminado agregando un "no estaba el listón muy alto" de disculpa. Ufff, ¿no debería saber de sobra que los viajes en DeLorean están llenos de fatigas? Se ve que no, paciencia.

Aparte del regustillo agridulce que suele dejarme el maldito caralibro, justo hoy que la ley Sinde está a debate me he dado cuenta de que soy bastante más legal con los creadores de lo que pensaba. Estoy escuchando Cuando el Destino nos alcance (2010) de Lori Meyer en Spotify (en lugar de descargarlo), y hasta estoy planteándome comprarlo en iTunes (suelo comprar canciones de vez en cuando, si el grupo me interesa de verdad). Debería haber ido al concierto hace dos semanas, cuanto más lo oigo más me gusta. Por otro lado he comprado el libro que tenéis debajo a través de la página de Penguin: se trata de Penguin Classics Red, la colección clásica de la editorial con nuevo diseño de portada. La mitad de los beneficios de la compra van a la lucha contra el SIDA en África. He dudado entre Flaubert y Chéjov, y al final he escogido al ruso - tengo la secreta esperanza de ser capaz de leer La Educación Sentimental en francés algún día. En 2011, tal vez.

Formas de ver las cosas

[Henri-Joseph Harpignies (1896) The Painter's Garden at Saint-Privé]

La semana pasada estuve en la exposición Jardines Impresionistas que comparten el Thyssen y la Fundación Caja Madrid. De momento sólo he estado en la sede de Tita, no sé cuándo podré ir a la de Rodrígo. Plantas, pintura y época son una combinación perfecta, pero no las tenía todas conmigo después del chasco de la exposición de Ghirlandagio. La combinación puede funcionar, pero no siempre, nunca en el mismo grado: siempre hay cuadros que llaman la atención, que por un motivo u otro conectan con el espectador, y cuadros que uno olvida a los tres segundos.

De todos los que he visto hasta ahora en la muestra, me quedo con éste. No sé si son los colores, o la forma de aplicarlos (en volúmenes mates puros, con una luz que me recuerda a Sorolla, sin parecerse). Por lo que sea conecto con la imagen, esta forma de representar se parece a mi forma de ver. Hay cierta tendencia a estilizar, a inventar en los cuadros con motivos vegetales, pero no en éste. Sin ser una una fotografía, parece reflejar de manera fiel y emocional al mismo tiempo un paisaje familiar para el artista.

20.12.10

Vuelta a casa

[Estación de tren de Gÿor, viajando en dirección a Viena]

[...]
The December quality of light on boles of trees,
Black and shining out of the gathering dark,
The sepia brushwood, against the western skies
Filtering the last watercolour light.
(Why should the eyes fill with tears, as if
One should not look upon the like again?
So many eyes have seen that coign of wood,
That curve of river, the pencil screen of trees,)

[...]

(the sick man leans upon the window, weeping
He knows not why, at his home-coming
After many weary months of weakness.)
In the moment of breathing in my native land
I remember to hate: the thousand indignities,
The little humiliations, the small insults
From small people, the hidden emnities,
The slights that hurt the sensibilities
Of a child that, longing for affection, learned
To reward envy with contempt, to speak
The biting word that freezes sympathy,
The instinctive expectation of a blow
To pride or self-respect or decency;
[...]

[Siegfried Sassoon, Homecoming to Cornwall: December 1942]

[Viajar al otro extremo de Europa es volver a un hogar que no reconozco. En junio de 1991 las últimas tropas rusas abandonaron Hungría. Sólo 10 meses después un grupo de quinceañeros cruzaba la frontera con Hungría. En casi veinte años tantas cosas han cambiado que aquella me parece otra vida. O yo soy otra persona.]

19.12.10

Feeling in old-fashioned formats


[El formato de película de los 70 es genial, Tarque parece un Richard Harris maltratado y pendenciero que camina por la Gran Vía perdonando vidas. O Cowboy de media noche]

No me importa que te vayas si eso te hace sentir bien.
No eres la única culpable,
Abandóname en la calle donde un día te encontré.
No me duele que me dejes, ni siquiera te voy a odiar.
Tengo el corazón gastado, maltratado, pateado.
Ya no puede sentir más.
Te recordaré en noches como ésta y me sentiré tan solo.
De todo lo que parecía estar tan cerca ahora hay sólo una ilusión.
Este amor que se desangra tiembla por última vez
Clávale el puñal sin miedo, preferiero morir primero
Para no ver el final.
Y ahora vete, abandona este lugar, déjame ahogarme en algún bar.
No quiero volver a verte nunca, nunca, nunca más.
Te recordaré en noches como ésta y me sentiré tan solo.
De todo lo que parecía estar tan cerca ahora hay sólo una ilusión.
Este amor que se desangra tiembla por última vez
Clávale el puñal sin miedo, preferiero morir primero
Para no ver el final
Para no ver el final
Para no ver el final.

[M-Clan, Para no ver el final]

[¿Bullshit sobre mochilas en Las Vegas, o anagnorisis en Chicago?]

17.12.10

Engañando a la mata

[He conseguido cultivar tomates, después de todo. Aunque sea en el salón]

Todo empezo con un cabillo mínimo de hojas verdes. Y ahora tengo al lado del sofá un arbusto que no deja de echar hojas y da entre dos o tres tomates a la semana. Después de los apuros de los primeros meses, una recompensa. El caso es que hasta ahora no me he comido ninguno de los frutos yo misma, no hago otra cosa que regalarlos. Creo que por fin la semana que viene, para Nochebuena, podre comerme un tomatito. Que éste haya sido uno de los hitos del año que acaba, ¿qué dice de mí? Parece que las plantas ganan terreno en mi universo cada día.

[Esta foto es un poco anterior, los tomates grandes aún estaban verdes]



16.12.10

Buchenwald

[Hayedo de Tejera Negra, Guadalajara]

Hay palabras que tienen una carga de significado tan fuerte que es casi imposible descascarillarlas, leerlas desnudas, como por primera vez. "Buchenwald" es una de ellas. Literalmente significa "bosque de hayas", pero nadie puede pronunciarla sin que las letras se desintegren en una ceniza gris, sombría, que alude inevitablemente al holocausto. Cuando Klimt dedicó unos días a pintar un bosque de hayas y alerces no podía imaginar cosa semejante. Un bosque de hayas era autoexplicativo en su tiempo. Y a pesar de que es difícil no quedarse en esta perversión del lenguaje, me gusta recordar las palabras de Primo Levi, superviviente, a su vez, de Auschwitz:

“I don’t resent speaking German or hearing German. I think German is a noble language—the language of Goethe, of Gotthold Lessing. The language itself has nothing to do with the Nazis; it was distorted by the Nazis.”

[Gustav Klimt, Birkenwald/Buchenwald (1903)]

Travelling to Winter

[En el tren, entre Budapest y Viena]

Yesterday the fields were only grey with scattered snow,
And now the longest grass-leaves hardly emerge;
Yet her deep footsteps mark the snow, and go
On towards the pines at the hills' white verge.
I cannot see her, since the mist's white scarf
Obscures the dark wood and the dull orange sky;
But she's waiting, I know, impatient and cold, half
Sobs struggling into her frosty sigh.
Why does she come so promptly, when she must know
That she's only the nearer to the inevitable farewell;
The hill is steep, on the snow my steps are slow—
Why does she come, when she knows what I have to tell?

[D.H.Lawrence, A Winter's Tale]

14.12.10

Running out of cheese (again)

[La cita es de Devil Wears Prada (2006)]

Andy: She hates me, Nigel.
Nigel: And that's my problem because... Oh, wait. No, it's not my problem.
Andy: I don't know what else I can do because if I do something right, it's unacknowledged. She doesn't even say thank you. But if I do something wrong, she is vicious.
Nigel: So quit.
Andy: What?
Nigel: Quit.
Andy: Quit?
Nigel: I can get another girl to take your job in five minutes... one who really wants it.
Andy: No, I don't want to quit. That's not fair. But, I, you know, I'm just saying that I would just like a little credit... for the fact that I'm killing myself trying.
Nigel: Andy, be serious. You are not trying. You are whining. What is it that you want me to say to you, huh? Do you want me to say, "Poor you. Miranda's picking on you. Poor you. Poor Andy"? Hmm? Wake up, six. She's just doing her job. Don't you know that you are working at the place that published some of the greatest artists of the century? Halston, Lagerfeld, de la Renta. And what they did, what they created was greater than art because you live your life in it. Well, not you, obviously, but some people. You think this is just a magazine, hmm? This is not just a magazine. This is a shining beacon of hope for... oh, I don't know... let's say a young boy growing up in Rhode Island with six brothers pretending to go to soccer practice when he was really going to sewing class and reading Runway under the covers at night with a flashlight. You have no idea how many legends have walked these halls. And what's worse, you don't care. Because this place, where so many people would die to work you only deign to work. And you want to know why she doesn't kiss you on the forehead and give you a gold star on your homework at the end of the day. Wake up, sweetheart.

13.12.10

Agua húngara en siete estados

[Charco helado frente al edificio de la televisión húngara]

[Burbujas atrapadas en una placa de hielo frente al Parlamento]

[El Danubio desde el Puente de la Libertad]

[Huellas de gotas sobre la nieve en el Városliget (Parque Municipal)]

[Estanque helado junto al Museo de Agricultura (Castillo Vajdahunyad)]

[Carámbano pendiente del Bastión de los Pescadores]

[Piscina en Géllert - bálsamo para los pies helados]

Chat Nouveau

[Klimt y su gato (¿gata?) Milia]

12.12.10

¿Secesionistas en Guadalajara?

[Gustav Klimt, Pine Forest II (1901)]

Este puente he tenido la suerte de ser de los pocos españoles que tenían billetes de avión y pudieron empezar las vacaciones con buen pie. Mi vuelo a Budapest sólo se retrasó una hora y para cuando el colapso se desencadenó en la T4, yo ya estaba muy lejos. Lejos en el espacio y lejos en el tiempo. 18 años concretamente, que es el tiempo que ha pasado desde la primera vez que estuve allí. He tenido suerte: recordaba lo justo para manejarme y volver a vivir la ciudad como algo nuevo.

Entre las muchísimas cosas que he podido ver está el Museo de Bellas Artes ( Szépművészeti Múzeum en húngaro), que además de ser un edificio espectacular tenía una de las exposiciones que más me han gustado de los últimos tiempos, "Nuda Veritas". Aparte de algunos cuadros de pintores secesionistas vieneses, había grabados e ilustraciones, y si la agenda del día no hubiera sido tan apretada habría pasado mucho más tiempo viendo los dibujos, que tenían algo de japoneses y parecían anticipar algunos comics. Compré dos postales, ya subiré alguna imagen más.

Uno de los poco cuadros de la exposición era el que tenéis arriba. Cuando lo vi recordé inmediatamente una de mis fotos de Tejera Negra. Cada vez me interesa más cómo el arte representa la naturaleza (convergencia de intereses, supongo) y aunque no se parece nada en absoluto a lo que Klimt pintaba normalmente, me gustó mucho.

[Pinos albares en Tejera Negra, Guadalajara (12/10/2010)]

9.12.10

Manifiesto encontrado en Viena

["El hombre puede renunciar a muchas cosas en la vida,
pero no a los gatos y la literatura"]

Ayer iba en busca de la casa de Freud por la calles de Viena (en la Bergasse 19) y encontré este cartel en la puerta de una librería. ¡No estoy sola en el universo! Hay otra célula rebelde en la Beck'sche Universitätsbuchhandlung (en la Währinger Strasse 12).

28.11.10

Otro maldito

[Bébert y su amo Céline, dos extraños supervivientes]

Nunca he leído nada de Celine, pero ahora que he retomado El Danubio, de Magris (preparación espiritual para el viaje del puente) vuelvo a sentir curiosidad por este escritor de los infiernos que inquieta e interesa a partes iguales a los críticos. Como no hay dos referencias sin tres, la reseña de El Cementerio de Praga me lo ha traído también a la memoria. Al parecer Umberto Eco ha escrito un libro heterodoxo en el que la voz narradora es un personaje antisemita decimonónico - pero no se detiene ahí, es bastante democrático en sus desprecios, de los españoles dice que somos vanidosos, por añadir un ejemplo. Supongo que no se refiere a que ser vanidoso sea malo per se, sino que nuestro problema es que nos vanagloriamos de lo que carecemos. Pero divago, mejor esquivar el juego de los estereotipos e ir a las referencias. La primera: esto cuenta George Steiner de Bebert en un ensayo, según explica James Wolcott en su blog de Vanity Fair:

Bébert was a Montparnasse tabby, born probably in 1935. He met his second master in occupied Paris in late 1942. "Magic itself, tact by wavelength," as his master described him, Bébert was to be left behind when the master and his wife, Lucette, decamped for Germany in the dread spring of '44. Bébert refused separation. He was carried in the travelling sack. The voyage led through lunar bomb craters, strafed rail lines, and cities burning like mad torches. Under bombardment, Bebert, almost starving, became lost, but rediscovered his master and Madame. The trio crossed and recrossed the collapsing Reich. In a last, despairing lunch, they reached Copenhagen. When the Danish police came to arrest the unwelcome guests, Bébert slipped out across a roof. Caught, the legendary beast was caged in a pound at a veterinary clinic. When his master was released from jail and was recuperating, Bébert had to be operated on for a cancerous tumor. "But the Montmartre tom had been around the block. He withstood the trauma and made a speedy recovery, with the slower and wiser serenity of aging cats, faithful, silent, and enigmatic." ...Sphinxlike in years, Bébert, the secret sharer, died in a suburb of Paris at the end of 1952. "After many an adventure, jail, bivouac, ashes, all of Europe...he died agile and graceful, impeccably, he had jumped out the window that very morning..."

Y la segunda es un fragmento del análisis de Magris, sugerido por la visita a Sigmaringen (donde Céline, Bébert y Lucette se refugiaron junto con otros colaboracionistas del gobierno de Vichy cuando la derrota alemana se hizo evidente e inminente):

Grandeza y caída conviven en toda la obra de Céline. En el más monstruoso de sus libros, Bagatelas para una matanza - una de las poquísimas trangresiones auténticas, culpables y punibles, entre tantas inocuas licencias de literatos deseosos de transgredir pero con la garantía de la inmunidad y de la hermandad-, aparece el prolijo y aburrido desahogo de un tendero pequeñoburgués que cae en todos los prejuicios de su clase pauperizada y desorientada, pero también encontramos una genial y desgarrada instantánea del siglo veinte, de la que no se podrá prescindir. La mirada de Céline, oscurecida pero también agudizada por el odio, enmascara el frenético activismo de la industria cultural, recogiendo en su estéril y frígida excitación, en su perenne y ansiosa eyaculación precoz, una sorda carga de violencia. Esa febril movilización, que recluta imperiosamente al individuo en las maniobras militares de los simposios, debates y entrevistas, en el histerismo de una habitación atestada, de un mundo que lleva escrito en cada una de sus puertas: "completo".

[Claudio MAGRIS (2007) El Danubio. Barcelona: Anagrama. Pg. 46]

Céline debió ser un ser deleznable y genial a la vez. Un misántropo al que adoraba su gato. Y a pesar de que ciertos aspectos de su obra parecen ser imprescindibles, sigue sin apetecerme.

Iglesia en amplio sentido


[Will Basanta y Brandon Driscoll-Luttringer filmaron en 8mm un viaje a Wyoming en 2006 ]

The king's taken back the throne
The useless seed is sown
When they say they're cutting off the phone
I'll tell 'em you're not home
No place to hide
You were fighting as a soldier on their side
You're still a soldier in your mind
Though nothing's on the line
You say it's money that we need
As if we're only mouths to feed
I know no matter what you say
There are some debts you'll never pay
Working for the church
While your family dies
You take what they give you
And you keep it inside
Every spark of friendship and love
Will die without a home
Hear the soldier groan, "We'll go at it alone"
I can taste the fear
Gonna lift me up and take me out of here
Don't wanna fight, don't wanna die
Just wanna hear you cry
Who's gonna throw the very first stone?
Oh! Who's gonna reset the bone?
Walking with your head in a sling
Wanna hear the soldier sing
Working for the Church
While my family dies
Your little baby sister's
Gonna lose her mind
Every spark of friendship and love
Will die without a home
Hear the soldier groan, "We'll go at it alone"
I can taste your fear
It's gonna lift you up and take you out of here
And the bone shall never heal
I care not if you kneel
We can't find you now
But they're gonna get their money back somehow
And when you finally disappear
We'll just say that you were never here
Been working for the church
While your life falls apart
Singing hallelujah with the fear in your heart
Every spark of friendship and love
Will die without a home
Hear the soldier groan, "We'll go at it alone"
Hear the soldier groan, "We'll go at it alone"


[Arcade Fire, Intervention]

[Pues ya es Navidad en Madrid, parece. Al menos en Callao lo es.]

24.11.10

Sloth

[Rubén y Leiva, getting thinner every day. Y Bob Dylan, casi lo olvido]

Buenas noticias, no estoy loca. Hoy me ha traído en coche un compañero de trabajo y hablando de música, sin que yo le sugiriera nada, me ha dicho lo siguiente: "Pero a tí te gusta el último disco de Pereza porque se han flipado escuchando a Andrés Calamaro que a su vez se había flipado escuchando a Bob Dylan". Guau, exacto. Eso es.

A él le parecía negativo, eso sí - y no lo entiendo. Alguien tiene que recoger la antorcha que Calamaro dejó tirada hace años. A veces Pereza tienen destellos de aquello que fueron Los Rodríguez. Pero divago. También me ha dicho que amenaza con publicar las canciones que no incluyó en El Salmón. ¿Pero qué necesidad hay de redundar? Al menos esta vez no tiene la cara de cobrar por ellas como hizo con Grabaciones Encontradas I y II.

[Otro perezoso haciendo lo suyo. Qué majo, qué envidia...]

21.11.10

The secret voice

[Károly Ferenczy (1893) Birdsong, de la Galería Nacional de Hungría, que visitaré en breve]

No cloud, no relique of the sunken day
Distinguishes the West, no long thin slip
Of sullen light, no obscure trembling hues.
Come, we will rest on this old mossy bridge!
You see the glimmer of the stream beneath,
But hear no murmuring: it flows silently,
O’er its soft bed of verdure. All is still,
A balmy night! and though the stars be dim,
Yet let us think upon the vernal showers
That gladden the green earth, and we shall find
A pleasure in the dimness of the stars.
And hark! the Nightingale begins its song,
"Most musical, most melancholy" bird!
A melancholy bird! Oh! idle thought!
In nature there is nothing melancholy.
But some night-wandering man whose heart was pierced
With the remembrance of a grievous wrong,
Or slow distemper, or neglected love,
(And so, poor wretch! filled all things with himself,
And made all gentle sounds tell back the tale
Of his own sorrow) he, and such as he,
First named these notes a melancholy strain.
And many a poet echoes the conceit;
Poet who hath been building up the rhyme
When he had better far have stretched his limbs
Beside a brook in mossy forest-dell,
By sun or moon-light, to the influxes
Of shapes and sounds and shifting elements
Surrendering his whole spirit, of his song
And of his fame forgetful! so his fame
Should share in Nature’s immortality,
A venerable thing! and so his song
Should make all Nature lovelier, and itself
Be loved like Nature! But ’twill not be so;
And youths and maidens most poetical,
Who lose the deepening twilights of the spring
In ball-rooms and hot theatres, they still
Full of meek sympathy must heave their sighs
O’er Philomela’s pity-pleading strains [...]

[Samuel T. Coleridge (1798) "The Nightingale"]

18.11.10

Otoño, otoño en mis venas


No sé qué me ocurre estos días, un año más tengo la memoria sensorial desatada: ¿soy la única persona que puede revivir lo pasado cuando el clima vuelve a ser el mismo que fue entonces? Según va bajando la temperatura voy descendiendo estratos de mi memoria, y vuelvo a estar en fiestas de comienzo de curso de la universidad, volviendo a casa por Gran Vía a las tres de la mañana cuando tengo clase al día siguiente, caminando por ciudades extranjeras. ¿Es posible imaginar todos los segundos que tardamos en construirnos? ¡Si no dejamos de olvidarlos!

El otoño, que deprime a tantos, siempre me ha parecido el momento ideal del año para que ocurran las cosas. ¿Qué cosas? Tampoco sabría definirlas. Supongo que me refiero a los comienzos. Supongo que me refiero a que la savia se paraliza en los árboles pero fluye mucho más rápido por mis venas si caen las hojas y todo se tiñe de cobre y amarillo. Cuando por fin salgo del metro al volver del trabajo, la gente se mueve al ritmo de la música, las luces de los edificios brillan complices, los faros de los coches dan una expresión sonriente y satisfecha a los coches que bajan la calle. Cada pequeño detalle (el pliegue de un abrigo, un niño sosteniendo su cartera, bolsas de la compra brillantes que llevan las ancianas, las risas de los chicos que salen de Minas...) todo parece gritar que estoy viva. Estoy viva y la vida espera cada mañana al otro lado del umbral para desenrollarse como una vieja película de Super 8, virgen y antigua.

Volviendo a casa esta noche he parado a sacar un par de fotos. La calle vacía, perfectamente quieta, anestesiada por el frío (menos de cinco grados) parecía provocarme para que bailara sobre los coches y cantara a pleno pulmón. Me siento vieja, y como buena vieja me bebo la juventud como mucha más ansiedad. Y me ha dado por sentir que la magia está a punto de estallar a cada paso.

Recuerda


[Dalí está detrás del decorado de Spellbound (1945)]

Sailing silver waves, through the skies and round your eyes
And in the pockets of the tide a meeting place by night
Sequin covered swans, that are used to make their own mosaics
A ceremony comes, nn exponential fate
The dance of the cosmos shows
The stitches of space that slowly come and go
The dance of the cosmos shows
As above, so below
A whiporwhill will in flight, turns east towards westphalia
In search of lost time, with the magic of true light.
Tone zodiac in tune, with the fossils of our theme park
And falling from the seams, is a steeple swarmed in light.
The dance of the cosmos shows
The stitches of space that slowly come and go
The dance of the cosmos shows
As above, so below
Galloping galloping beams faster
Joining together and still faster
Onwards past never and still faster
Always past never and still faster


[The Klaxons, As Above so Below]

17.11.10

Montaña de fuego

[En esta imagen del Heraldo de Aragón parece la Grieta del Destino]

Hace tres años, y precisamente por estas fechas, tuve la suerte de viajar a Indonesia. Visto en retrospectiva me parece una cosa que he leído más que vivido. De aquel viaje hay muchas cosas que contar, pero reconozco que perdí las fotos y sin imágenes me cuesta enfocarme (tengo la vana esperanza de que mi hermano tenga alguna vieja copia de seguridad del ordenador de sobremesa que compartíamos). Mientras me hago con los viejos recuerdos voy a usar éstas que he encontrado en diarios digitales.

Y es que uno de los sitios que visité en Java fue precisamente el volcán Merapi, en erupción estos días. Sin llegar a subir la montaña de casi 3000 metros, nuestro guía nos llevó a una especie de mirador en la misma ladera. La cumbre apenas se distinguía, estaba envuelta en nubes o vapores, y un reguero de lava seca, parecido a una lengua extendida de ceniza, se extendía hacia el valle de arrozales, bananos y aldeas que llega hasta Yogyakarta. Año y medio antes la aparentemente inofensiva montaña había matado a 5000 personas.

A veces no sé si pensar que el mundo es pequeño o si tengo la vista fija en el último átomo de una ilusión inconmensurable. ¿Está todo conectado o no lo está nada y somos nosotros quienes lo hilamos para darle un sentido? Precisamente hoy he leído una cita de Einstein que viene al caso: Reality is merely an illusion, albeit a very persisting one. La única forma de no volverse loco es renunciar a la posibilidad de comprender por qué ocurren las cosas.

[Así lo muestra Radio Bio-Bio, y así lo recuerdo yo]