7.5.10

Una luciérnaga en mitad del tunel

[El motor de la economía española no termina de carburar bien]

Hoy no pienso dejar que me alegren el día. Se lanza El Mundo con la noticia de que esa misérrima décima que el PIB ha crecido en el primer trimestre del año marca el fin de la recesión. A ver si lo entiendo: si hacen falta 2 trimestres seguidos en negativo para entrar oficialmente en recesión y nosotros llevamos 6, ¿no es un poco precipitado declarar que hay luz al final del tunel ya? Habrá que ver si la tendencia se consolida o no, con la semana de tragedia griega que llevamos mal parece que sea momento de retomar lo de los brotes verdes tan pronto. Señores, que estamos en mayo y el martes pasado nevó en el norte de Madrid, la bolsa se ha pegado un batacazo de cuidado y ha tenido que venir hasta el FMI a lanzarnos un salvavidas.

Ya sé que esto no es más que una consigna bienintencionada para devolver cierta confianza en el país, pero hoy no me da la gana tragármela: al final estos milagros coyunturales sólo sirven para que los políticos saquen réditos pasajeros y para sortear una vez más las reformas que necesita el país sólo porque le han dado una bocanada de oxígeno en la verdadera carrera, la electoral. Una golondrina no hace verano. Aparte de dejar de decrecer habrá que crear en algún momento.

Hoy estoy muy coñazo, sin darme ni cuenta me he subido al púlpito de las teorías conspirativas. Soy como esos especuladores maaaaalos a los que ahora quiere perseguir Cándido Pumpido. persigamos también al polen por tortura: tengo que medicarme mucho y mi razón se confunde.

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