18.7.10

A door ajar

[No todas la puertas entreabiertas son tan amables como ésta de cyan blue]

No child ever conquers those fears, he thought. If a fear cannot be articulated, it can't be conquered. And the fears locked in small brains are much too large to pass through the orifice of mouth. Sooner or later you found someone to walk past all the deserted meeting houses you had to pass between grinning babyhood and grunting senility. Until tonight. Until tonight when you found out that none of the old fears had been staked - only tucked away in their tiny, child-sized coffins with a wild rose on top.

He didn't turn on the light. He mounted the steps, one by one, avoiding the sixth, which creaked. He held on to the crucifix, and his palm was sweaty and slick. He reached the top and turned soundlessly to look down the hall. The guest room door was ajar. He had left it shut [...]. Walking carefully to avoid squeaks, he went down to the door and stood in front of it. The basis of all human fears, he thought. A closed door, slightly ajar.

He reached out and pushed it open.

[Stephen KING 1999 'Salem's Lot. New York: Pocket Books. Pg. 306-307]

No soy una incondicional, pero de vez en cuando leo un libro de Stephen King. En determinados momentos necesito sumergirme en la América gótica - tal vez sólo sea nostalgia del abandono total que fue leer El Resplandor, algo que rara vez me ocurre hoy en día. Encontré y compré Salem's Lot (1975) en una librería de la calle del Príncipe que abre los fines de semana por la noche: no sé si es un vicio de la vejez o (de nuevo) uno de la infancia, pero tomar algo, irme pronto a casa y acabar la noche metida en la cama con un buen libro es algo que ha empezado a gustarme. Especialmente si es una buena historia de vampiros.

Estoy justo en la mitad, pero las preguntas se agolpan. Hasta ahora tenía claro que un vampiro no puede entrar en tu casa a menos que lo invites (Buffy the Vampire Slayer es muy clara en ese punto), pero ¿cuándo empieza a contar? ¿Tienes que haberlo invitado tras la conversión, o los chupasangre no hacen distinciones tan sutiles del antes y el después? La otra pregunta es si tengo algún miedo irracional que arrastro desde la infancia, y más importante, ¿por qué me siento incompleta al pensar que no? ¿Es perder esos miedos perder una parte de la niñez? Me resisto a ser adulta, y a veces temo que el cambio sea irreversible.

Finalmente, ¿qué les ha pasado a mi calma y optimismo durante las vacaciones? Mañana vuelvo al curro y empiezo a pensar que verde no es tal vez el color ideal para mi espíritu.

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