15.3.10

The silence of the goats

[Pues sí, parece que se lo han pasado bien]

Hmm, llevo años intentando volver a reírme como cuando vi The Big Lebowski, pero no lo consigo. El viernes me dejé engañar por Ewan McGregor y compañía para ver Men who stare at goats (2009), y pasé un buen rato, pero nada más. El mayor logro de la película es haber amalgamado muchas, muchísimas otras en un chiste privado (con clase, nada de sal gorda a lo Scary Movie), pero esa misma estructura hace que se deshilache durante la proyección, y no digamos nada en la memoria dos días después.

A este guionista le pasa como al de Águila Roja: ha visto tantas series y películas que ya no puede hacer nada nuevo, aunque les reconozco la maestría a la hora de recombinar material - suena a técnica familiar. Además, ¿quién no querría volver a ver al Duderino, a Jack Vincennes, o al joven Kenobi en pantalla? Si algo resultó evidente en el cine fue que todo el mundo tenía muchísimas ganas de reírse, de que la película fuera buena. Pero los deseos son sólo eso. Deseos.

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