11.6.10
La corresponsalía chilena
Me han enviado unas fotos de algún lugar del sur de Chile (he preguntado el nombre, pero aún no tengo la respuesta). Estas cosas me dan envidia, no lo puedo evitar. Encerrados en cubículos o hacinados en las interminables praderas de ordenadores y teléfonos. Así pasamos la vida. O la perdemos, qué se yo.
Detrás de esas montañas están los verdes prados de Chile - la conocida frase de Canessa resume la esperanza de algunos que también andamos perdidos. No estaría mal poder saltar del pixelado fondo de pantalla de Windows a estas desconocidas gargantas.
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