27.4.09

Trafalgar Square, madrugada

[Horatio Nelson]

Me he despertado de madrugada, soñaba que iba caminando por Trafalgar Square y me cruzaba con el almirante Nelson (en mi sueño se daba un cierto aire a Ramón Calderón). Él iba con su capa y su sombrero, y me saludaba silencioso con el mismo aire sombrío que el misterioso encapuchado de Amadeus. Nadie en la plaza lo reconocía excepto yo, y él lo sabía.

Al despertarme, por hacer algo, he hojeado un libro sobre meditación y me ha llamado la atención un párrafo sobre los sueños: al parecer la meditación permite recordarlos mejor para poder así analizarlos, y considera que su contenido nos ayuda a aprender sobre nosotros mismos (¿Freud aplicado al misticismo asiático?). No sé qué dice esto de mi. Pero me han entrado ganas de buscar mi copia de La Isla de los Jacintos Cortados, para comprobar si también recuerdo mal la novela como una mezcla de Nabokov con Choderlos de Laclos. Aunque eso de los jacintos...¿Eliot una vez más? ¿Estoy obsesionada? Loca seguro: Trafalgar y Tarifa en Cádiz...

22.4.09

Nostalgic karaoke


[Gunilla Backman es Fantine]

There was a time when men were kind
When their voices were soft
And their words inviting
There was a time when love was blind
And the world was a song
And the song was exciting
There was a time
Then it all went wrong
I dreamed a dream in time gone by
When hope was high
And life worth living
I dreamed that love would never die
I dreamed that God would be forgiving
Then I was young and unafraid
And dreams were made and used and wasted
There was no ransom to be paid
No song unsung, no wine untasted
But the tigers come at night
With their voices soft as thunder
As they tear your hope apart
And they turn your dream to shame
He slept a summer by my side
He filled my days with endless wonder
He took my childhood in his stride
But he was gone when autumn came
And still I dream he'll come to me
That we will live the years together
But there are dreams that cannot be
And there are storms we cannot weather
I had a dream my life would be
So different from this hell I'm living
So different now from what it seemed
Now life has killed the dream I dreamed.

["I dreamed a dream" (from Les Miserables)]

Good timing Susan!

[Susan Boyle es la sensación del momento
...aunque parezca la abuela de Morrisey]

Como desde la mudanza no tengo tele estoy un poco perdida en cuanto a noticias, pero mi página de inicio de explorer en el trabajo es MSN, y entre las imágenes que parpadean de vez en cuando estaba la de una señora mayor que bien podría haber sido una fregona al estilo de la Cándida de Gomaespuma. La presentaban como un fenómeno parecido a Paul Potts, y es que ha debutado en el mismo programa. Me ha picado la curiosidad y me lo he apuntado para verlo en casa.

Pues hace una hora he visto el vídeo (no sin dificultad, porque debía estar medio mundo conectado al mismo tiempo que yo - medio mundo literalmente, no había forma de cargarlo y es que soy la visita número 37343775), y ya lo he visto unas 20 veces. he tenido la misma reacción que millones de personas, y eso puede que no sea malo. No es simplemente que ella sea sorprendente en voz, gestos y forma de ser (there's more than meets the eye, definitely - o como ella misma dice "and that's just one side of me!"). Es la reacción que provoca en la gente lo que conmueve.

El público, los presentadores, el jurado... todos esperaban cualquier espectáculo bochornoso y sus caras de anticipación reflejan una mezcla de compasión y burla. Pero cuando ella empieza a cantar ese cinismo se esfuma, y por unos minutos todas las caras reflejan una emoción sincera. Y esos momentos son tan escasos en la vida que uno no puede evitar llorar y sonreir al mismo tiempo. La música y el teatro operan esos milagros, no son tonterías de críticos, alguien se pone al otro lado, sobre las tablas, con frescura y talento y puede hacer con nosotros lo que quiera.

Pero es que Susan no es ninguna tonta: la pieza que ha escogido es de Les Miserables, y donde no llega la voz las palabras alcanzan. Es un momento muy conmovedor del musical. El primer musical al que fui, la primera vez que fui a Londres, en 2004. Y aún lo recuerdo como algo tan especial...salí tarareando y bailando, y llena de entusiasmo porque es un musical que exalta el corazón. Y estoy muy agradecida, porque la idea no fue mía ;)

Y si aún no lo has visto y tienes la oportunidad, ¡COMPRA LAS ENTRADAS Y VUELA A LONDRES!

[Esa no soy yo, pero el teatro es el mismo]

20.4.09

Astenia primaveral

[Dibujo tomado del Blog "Un cacereño en Derry"]

Spring, spring! Bytuene Mershe ant Averil, when spray biginneth to spring! When shaws be sheene and swards full fayre, and leaves both large and longe! When the hounds of spring are on winter's traces, in the spring time, the only pretty ring time, when the birds do sing, hey-ding-a-ding ding, cuckoo, jug-jug, pu-wee, ta- witta-woo! And so on and so on and so on. See almost any poet between the Bronze Age and 1805.

Así comienza el capítulo 11 de Keep the Aspidistra Flying, de George Orwell. Antes de buscar el fragmento (en internet, mis libros siguen en la otra casa y no puedo buscar en papel nada de lo que se me viene a la cabeza) lo recordaba como una parodia de "The Waste Land", pero ahora que vuelvo a tenerlo delante me recuerda bastante más al prólogo de Canterbury Tales de Chaucer. También puede ser que Orwell estuviera lanzándole un puñalito envenenado a Eliot con eso de "ver casi cualquier poeta entre la edad de bronce y 1805", insinuando que Eliot se ha apropiado de una tradición milenaria para hacer su collage particular (jug jug aparece en la segunda parte del poema, "A game of Chess"). Como sea, abril es un mes cruel, y este abril está siendo más complicado y confuso que de costumbre. Justo en el momento en el que tengo que dar más en el trabajo sólo puedo dar menos, como si mi energía se hubiera agotado. Lo he visto en alguna carrera de fórmula 1: Fernando Alonso, con mucho trabajo conseguía tener una buena posición, y a falta de una o dos vueltas algo fallaba, su marcha se reducía y el resto pasaban su coche como si ni siquiera estuviera en marcha. Otro ejemplo clásico: "¡Arráncalo Carlos!"

[Actualizado 25.04.09]
No tengo fuerzas para nada. No sé si es porque el calor no termina de llegar (pero eso también es abril: lluvia, viento y melancolía), porque mis pulmones se han resentido mucho las tres últimas semanas o porque se me ha complicado un caso simple de astenia primaveral con depresión económica y mental. No sé. Me cuesta centrarme, me cuesta sentir, me cuesta pensar...no consigo leer siquiera, desde que estoy en la casa nueva paso más tiempo pensando en las musarañas que a lo mío. Por suerte hasta los ratos de perder el tiempo mirando la pared los tengo limitados por el trabajo. Las dos próximas semanas voy a tener unos días libres y espero poder dedicarlos a hacer algo con mi vida, ahora mismo estoy completamente parada. Cuando leí la novela de orwell me dejó un poco hecha polvo, pero tengo que admitir que hay algo de verdad en lo que cuenta. The Money God rompe y destroza a Gordon, y lo mismo nos ocurre a todos los demás.

19.4.09

To be forgotten




[Me gustan porque en directo suenan igual de buenos, no como esos grupos que se diluyen en el escenario]

I want to be forgotten,
and I don't want to be reminded.
You say "please don't make this harder."
No, I won't yet.
I wanna be beside her.
She wanna be admired.
You say "please don't make this harder."
No, I won't yet.
Oh dear, is it really all true?
Did they offend us and they want it to sound new?
Top ten ideas for countdown shows...
Whose culture is this and does anybody know?
I wait and tell myself "life ain't chess,"
But no one comes in and yes, you're alone...
You don't miss me, I know.
Oh Tennessee, what did you write?
I come together in the middle of the night.
Oh that's an ending that I can't write,
'cause I've got you to let me down.
I want to be forgotten,
and I don't want to be reminded.
You say "please don't make this harder."
No, I won't yet.
I want to be beside her.
She wanna be admired.
You say "please don't make this harder."
No, I won't yet...

[The Strokes, Whatever happened]
[Nice cover...of a different album]

18.4.09

Curse of memory

[Memoria flash]

Ahora que tengo una tarjeta de 8Gb para mi móvil me pregunto cuál será la capacidad real del cerebro humano para acumular información. Si llenara la tarjeta con fotos que yo misma he tomado, seguramente sería capaz de recordar cada una y en qué momento se tomó. Cierto es que no puedo recuperar la misma información que la propia tarjeta, en la que cada punto de luz de la instantánea ha quedado grabado y se reproduce tal cuál ocurrió: mi cerebro se ha quedado con una imagen mucho más simplificada, 3 o 4 detalles claves y un adjunto de información emocional sobre el momento que no podrá ser reproducido en píxeles nunca. Lo curioso es cómo, pasado el tiempo, el adjunto suele desaparecer, y uno sólo es capaz de recordar lo que ve en la fotografía, y eso porque ha visto la fotografía, no porque quede rastro del momento. Pero el cerebro contiene mucho más que las cosas vistas, almacena principalmente lo que aún desconocemos saber.

La memoria siempre ha sido un misterio para mí. Buscando fotografías para esta entrada me topé con la frase "the gift of memory is a curse", y estoy totalmente de acuerdo. Tengo una memoria bastante buena y bastante caprichosa al mismo tiempo. Recuerdo datos de las vidas de mis amigos, recuerdo frases que he leído, recuerdo detalles que en buena lógica debería haber olvidado, pero se me han olvidado otras mil cosas que he aprendido (o tal vez sólo esperan "la mano de nieve que sepa arrancarlas"). Siempre que tengo uno de esos momentos de brillantez mnemotécnica causo una mezcla de estupor y sorpresa, pero al mismo tiempo me siento sola, ¿soy la última persona que guarda esos datos? Los ordenadores y las Mini SDs han arruinado mi vida, por no hablar de la wikipedia. Mis habilidades son perfectamente redundantes en un humano.

Con este desperdicio de facultades que la tecnología ha hecho de mí se puede enlazar una conversación que tuve el otro día en el trabajo. Yo dependo tanto de la memoria en mi aprendizaje que me cuesta mucho más aprender, no mucho menos. No es que tenga que empollarme las cosas como el que estudia una oposiciones a notaría. Pero tengo mucha resistencia a hacer cosas por primera vez porque no tengo registros previos y me siento más perdida que alguien que funciona a base de trial/error y asimila los procesos según ocurren. Una vez que por fin he hecho algo es difícil que se me olvide, la memoria me ayuda en la deducción. Tampoco es que no tenga capacidad de análisis (por suerte es otro de mis puntos fuertes), pero la memoria me lastra a menudo, tanto en el trabajo como en la vida. Hay quienes viven como si todo empezara cada jornada. A veces pienso que yo vivo mi vida entera de la mañana a la noche.

16.4.09

La extraña pareja

[David Berkowitz, asesino en serie]

También es mala suerte que la criaturita, teniendo padre y madre a quien parecerse, haya salido a este tío tan malcarado. Pero así es la vida de Paquirrín, una sucesión de crueles ironías. No ha salido ni parecido a sus padres, ni cantante, ni torero, ni futbolista ni político. A lo máximo que ha llegado es a mozo de carga del mercado de abastos de Interviú y supuesto putero.

Pero tiene que haber un talento oculto, una virtud que lo redima. Esa faceta genial que no vemos desde la grada pero por la que la gente le quiere. ¿No? ¿No dicen las películas eso?

["Pero a mí, ¿qué es lo que se me da bien?"]

13.4.09

Abelardo y Eloísa

[Único párrafo de la Historia calamitatum que redime a Abelardo.
Y a duras penas, todos sus argumentos son físicos, animales.]

¿Puedo decir algo más? Primero nos juntamos en casa; después se juntaron nuestras almas. Con pretexto de la ciencia nos entregamos totalmente al amor. Y el estudio de la lección nos ofrecía los encuentros secretos que el amor deseaba. Abríamos los libros, pero pasaban ante nosotros más palabras de amor que de la lección. Había más besos que palabras. Mis manos se dirigían más fácilmente a sus pechos que a los libros. Con mucha más frecuencia el amor dirigía nuestras miradas hacia nosotros mismos que la lectura las fijaba a las páginas. Para infundir menos sospechas, el amor daba de vez en cuando azotes, pero no de ira. Era la gracia - no la ira - la que superaba toda la gracia de los ungüentos. ¿Puedo decirte algo más? Ninguna gama ni grado del amor se nos pasó por alto. Y hasta se añadió cuanto de insólito puede crear el amor.

Cartas de Abelardo y Eloísa. Madrid: Alianza Editorial (2007). P.49

12.4.09

La enfermedad como modo de vida

[Bastante parecido a lo que estoy tomando]


He empezado la nueva vida con asma, bronquitis, lagrimeo y dolor de espalda (el dolor de espalda es de cargar maletas), y aunque los dos últimos días creí que tendría que dar mi brazo a torcer y acudir a un hospital (después de más de 20 años sin pisar uno por este motivo), hoy por fin puedo respirar sin necesidad de un chute de Ventolín cada 2 horas. Me vino bien el descanso ayer, no hay como dejarse cuidar: mantas, películas, vasos de agua y jarabes viscosos color magenta.

Tener asma es un modo de vida, es algo que aprendí de pequeña y de lo que no puedo disfrutar ahora, pero que añoro a veces: la falta de oxígeno tiene un regusto placentero, complementario (¿derivado?) de la angustia. Genera las pesadillas más psicodélicas y me permite abandonarme a la sensación de estar enferma, algo que se agradece en los momentos en los que estoy hasta arriba. Un momento como el que vivo.

Alguien hará la comida, alguien lavará las sábanas, alguien se preocupará de que tome mi jarabe rosado a la hora. Yo sólo tengo que acurrucarme bajo el edredón y pasar otra página del libro. Yo estoy enferma y el mundo se ha detenido a mi alrededor, sólo en las historias soñadas o leídas pasan cosas. Tuvo que cruzarse La Montaña Mágica en mi camino para que la importancia de la enfermedad en mi vida se hiciera explícita, hasta entonces sólo había intuido que era mi refugio, o me había refugiado sin más.

Por eso trato de no darle importancia a unas tosecillas bronquíticas, soy débil y cuando me siento enferma me encierro en mi pabellón de reposo interior. No quiero esa vida.

4.4.09

Memoria mejicana


[Tuxpan al atardecer - aunque la foto no sea mía]

Ver tantas estrellas azules clavadas en México en whos.amung.us me ha traído recuerdos de un viaje que hice hace 6 años al Tajín. Recuerdo el atardecer de Tuxpan y que Poza Rica parece una ciudad construída alrededor de un surtidor de petróleo, entre otras cosas.

Las tres o cuatro veces que he estado en México me he sentido en un road movie. Uno de los sentimientos más curiosos que he tenido allí fue volviendo de Texas: cuando cruzamos la frontera por Reynosa los seis que íbamos en el coche sentimos el mismo alivio. Los patrulleros norteamericanos acojonan bastante, en México uno se siente algo más en casa.