30.4.12

A propósito de los saloncitos de pensar

[Tonterías las justas con el "León de Graus", fruncía el ceño hasta para posar en su retrato del Ateneo]

Ayer mismo fantaseaba yo con los grandes planes y logros que los prohombres del país habían ido sacando adelante pese a la adversidad del destino y la estrechez, falta de ventilación y gusto de sus salitas de estar y estudios. Poco podía imaginar que la historia viva me saldría al paso para frenar en seco mi ensoñación: que no, que ninguno de los planes para que España se supere a sí misma ha funcionado nunca. Hablando con un compañero de trabajo de Huesca ha salido a colación Monzón, población natal de Joaquín Costa (y Conchita Martínez, gran pensadora de la raqueta). Me he puesto a indagar un poco en las ideas del Regeneracionista por antonomasia, y oh sorpresa, descubro que sus problemas eran los nuestros, y ahí siguen. Como muestra, los diez enunciados prácticos que Joaquín Costa tenía en mente para la reforma de nuestras costumbres en 1902. Criaturita idealista, pueden traducirse al día de hoy y se demostrará cómo seguimos empantanados (están copiados directamente de este artículo de Wikipedia). Mis comentarios en azul:
  1. Cambio radical en la aplicación y dirección de los recursos y energías nacionales (presupuesto volcado en educación, colonización interior, obras hidráulicas, repoblación forestal, investigación científica, etc.)... «en suma, desafricanización y europeización de España» - tiene guasa, 110 años después estamos pagando un déficit tarifario en la energía, y a los investigadores del CSIC ya les han enviado una cartita sacada directamente del manual "Economía en tiempos de guerra".
  2. Reforma de la educación en todos sus grados, «rehaciendo y refundiendo al español en el molde europeo» (el plan es muy detallado y se observa en él la impronta gineriana) - No pasa nada, que con subir las tasas de la universidad lo van a arreglar todo, planes de estudio anticuados, profesorado asentado que vive ideologicamente en los 70 y enseña como en los 70 incluídos. Ah! Y seguimos sin hablar inglés.
  3. Abaratamiento rápido del pan y de la carne (aumentando la productividad y favoreciendo el crédito agrícola) - aquí Mercadona ha empezado a hacer algo.
  4. Propuso un sistema de nuevo comercio con el que Jesús Gancedo dirigente de la asociación de comercio e importación de materias saliese de sus problemas económicos y así pudiese fijarse en la completa destrucción del sistema político actual - ¿otra tarea para Juan Roig, y quizás Amancio Ortega? Tampoco entiendo muy bien qué pretendía Costa con esto...
  5. Mejoramiento de los caminos de herradura - burros hay bastantes, pero de momento no hay dinero para asfalto, cuando reunan algo con las multas igual sí.
  6. Suministro de tierra cultivable, con calidad de posesión perpetua y de inalienable, a los que la trabajan y no la tienen propia. ¿Cómo? «Derogando las leyes desamortizadoras relativas a los concejos, autorizando a los Ayuntamientos para adquirir nuevas tierras, creando huertos comunales... Donde esto no baste, expropiación y arrendamiento o acensuamiento de tierras...» - Joaquín, esto mejor no lo tocamos más, porque cuando los Ayuntamientos se han puesto a especular con el suelo nos ha salido el tiro por la culata.
  7. Legislación social (contrato de trabajo, seguro social, cajas de retiro) - Jajaja. La Reforma laboral, tan necesaria, va a dar buena cuenta de esto en los próximos cinco años, por lo menos.
  8. «Sanear y europeizar nuestra moneda, mediante la europeización de la agricultura, de la minería y del comercio, de la educación nacional, de la administración pública y de la política, así general como financiera, que reponga la confianza de Europa en nosotros» - Un visionario, este Costa. Con el euro se resuelve todo. ¿Tuvo el tipo una visión de Merkel imponiéndonos límites de déficit para renovarnos la confianza perdida?
  9. Creación de un poder judicial digno de su función - Autoexplicativo, sin comentarios.
  10. Selfgovernment local: municipalización de servicios públicos y de ciertas industrias o comercios (tranvías, teléfonos, alumbrado, baños, lavaderos, fuerza motriz, tahonas, carnicerías, hielo, etc.) - esto también ha salido muy bien, ahora la tarjeta sanitaria ya no te vale si cruzas la frontera.
  11. «Renovación del liberalismo abstracto y legalista imperante, que ha mirado no más a crear y garantizar las libertades públicas con el instrumento ilusorio de la Gaceta... sustituyéndolo por un neoliberalismo orgánico, ético y sustantivo, que atienda a crear y alianzar dichas libertades con actos personales de los gobernantes principalmente, dirigidos a reprimir con mano de hierro y sin tregua a caciques y oligarcas» - Dejémoslo en decálogo y eliminemos este punto, la batalla contra los caciques y oligarcas está más que perdida. ¿Urdangarín cabe en ambas categorías, no?
Como colofón, añade a estos diez puntos la necesidad de realizar a la vez y sin demora y por decreto todas las medidas anteriores, y propone la «renovación de todo el personal gobernante de los últimos veinticinco años, sin excluir la representación actual del poder moderador...».

Éste último punto no debería ser muy difícil de llevar a acabo, porque básicamente el 80% de los políticos de este país lleva 25 años viviendo de ello, y la tasa de renovación sólo puede achacarse al proceso natural de colapso de la vida a cierta edad.

En fin, me echado unas risejas yo sola, consolándome con estas tonterías. "¡País!"

29.4.12

Tomar café a espaldas de Telefónica

[¿Lámpara o corsé? Un rinconcito para la esperanza entre Chueca y Malasaña]

Abril tiene la mala costumbre de ser lluvioso en Madrid. Este año no voy a quejarme porque no ha caído una gota en todo el invierno, pero el efecto es un choque brutal con la primavera al llegar mayo. Uno tiene que saltar de la melancolía del escritorio a la mesa de una terraza sin tiempo para mudar la piel. Sin tiempo para olvidar las nubes negras que se ciernen sobre mí a la vuelta del verano. Estoy aburrida de esta crisis interminable que hace continua labor de zapa a mi alrededor, esto debe ser lo más aproximado a vivir en una ciudad sitiada por la peste y huestes enemigas en el medievo.

¿Pero qué podemos hacer? Encerrarnos en casa no es una opción, así que aprovechando unos rayos débiles de sol he ido a ver qué tal ha quedado la nueva casa de mi hermana. Las inevitables conversaciones sobre trabajo durante la comida (y tal vez la lluvia, y tal vez que tengo la cabeza en otras cosas) me han dejado triste y preocupada. Tengo un sueldo que paga las facturas but my heart's not in it, pero si me quedo sin él, ¿dónde voy a ir que más me den y menos me pidan? Cuando hay sol y no es domingo me suele costar un poco menos creer que la vida se abre paso, hoy he tenido que jugármelo a una última carta.

Menos mal que existen todavía los cafés que nos hacen creer que somos el último bastión de una Nouvelle Vague que aquí nunca existió (y por edad tampoco pudimos vivir). Menos mal que sitios como La Paca (C/Valverde 36) demuestran que unos viejos sofás, lámparas vintage y un poco de tarta pueden levantar el ánimo. Al final, las pocas cosas grandes que este país ha hecho han salido de saloncitos bohemios y trasnochados como estos, en los que otros españoles en crisis antes que nosotros han garrapateado sus planes y sus sueños sobre una mesa camilla. Muchas de esas cuartillas terminaron consumiéndose en brasero. Pero las importantes se salvaron. Nadie va a dejarme sin futuro o sin café.

28.4.12

Les Noces - grinning and pomaded

 
[Es un poema cruel, pero en el fondo honesto y afectuoso. 
Me encanta lo de  "Girls/ in parodies of fashion, heels and veils"]
 
[...]
At first, I didn't notice what a noise
The weddings made
Each station that we stopped at: sun destroys
The interest of what's happening in the shade,
And down the long cool platforms whoops and skirls
I took for porters larking with the mails,
And went on reading. Once we started, though,
We passed them, grinning and pomaded, girls
In parodies of fashion, heels and veils,
All posed irresolutely, watching us go,

As if out on the end of an event
Waving goodbye
To something that survived it. Struck, I leant
More promptly out next time, more curiously,
And saw it all again in different terms:
The fathers with broad belts under their suits
And seamy foreheads; mothers loud and fat;
An uncle shouting smut; and then the perms,
The nylon gloves and jewellery-substitutes,
The lemons, mauves, and olive-ochres that

Marked off the girls unreally from the rest.
Yes, from cafés
And banquet-halls up yards, and bunting-dressed
Coach-party annexes, the wedding-days
Were coming to an end. All down the line
Fresh couples climbed aboard: the rest stood round;
The last confetti and advice were thrown,
And, as we moved, each face seemed to define
Just what it saw departing: children frowned
At something dull; fathers had never known

Success so huge and wholly farcical;
The women shared
The secret like a happy funeral;
While girls, gripping their handbags tighter, stared
At a religious wounding. Free at last,
And loaded with the sum of all they saw,
We hurried towards London, shuffling gouts of steam.
Now fields were building-plots, and poplars cast
Long shadows over major roads, and for
Some fifty minutes, that in time would seem

Just long enough to settle hats and say
I nearly died,
A dozen marriages got under way.
They watched the landscape, sitting side by side
- An Odeon went past, a cooling tower, And
someone running up to bowl - and none
Thought of the others they would never meet
Or how their lives would all contain this hour.
I thought of London spread out in the sun,
Its postal districts packed like squares of wheat:

There we were aimed. And as we raced across
Bright knots of rail
Past standing Pullmans, walls of blackened moss
Came close, and it was nearly done, this frail
Travelling coincidence; and what it held
stood ready to be loosed with all the power
That being changed can give. We slowed again,
And as the tightened brakes took hold, there swelled
A sense of falling, like an arrow-shower
Sent out of sight, somewhere becoming rain.

[Philip Larkin, The Whitsun Weddings]

Homo homini lupus

[Lilian Hellman está por todas partes últimamente]

El cosmos tiene pequeños planes preparados para mí, me va dejando pistas que al final consigo unir en una enrevesada línea de puntos. Eso, o sigo el modelo tramposo de Steve Jobs (el que ha hecho tan famoso su discurso en la universidad de Stanford), al volver la vista atrás efectivamente uno puede reconstruir la trayectoria de lo que parecía una senda errática. Sólo hay que conectar los hitos que más nos interesan.

Como sea, Lilian Hellman parece asaltarme estos días desde cada esquina. Todo empezó el lunes, cuando camino del trabajo me topé con la reseña que The Economist (número del 14 de abril) hacía de la última biografía publicada sobre la escritora de Nueva Orleans, A Difficult Woman: The Challenging Life and Times of Lilian Hellman, de Alice Kessler-Harris. La foto que ilustraba el artículo (una anciana fumando con cierto aire vampírico que podría haber sido la hermana fea de Lauren Bacall) no me dijo demasiado. Pero según avanzaba en la lectura las piezas iban ordenándose en su sitio. La mujer de rasgos duros y gesto desafiante que tenéis un poco más arriba era, nada menos, que la figura que había sostenido a Dashiel Hammet durante 30 años en una intermitente relación de amistad y amor. This was the face that launched a thousand diatribes against her Communistic ideals. La misma que había escrito el texto original de La Duda (película que vi hace apenas tres semanas) y que ahora tiene a Nuria Espert en los escenarios del María Guerrero con La Loba (adaptación de su The Little Foxes), cartel que veo cada vez que voy al gimnasio.

Trataré de sacar entradas para la obra, tengo curiosidad por el texto y por la actriz (nunca he visto a la Espert actuar). Y todo ello tirando del hilo, sólo porque esta descripción de la escritora ha estado martilleando toda la semana en mi cabeza:

Ambitious, acerbic and direct to the point of rudeness, Hellman was a woman of voracious apetites, the kind of "tough broad" who "can take the tops off bottles with her teeth", according to a 1941 New Yorker profile. She knew she wasn't a beauty (her first boyfriend said she looked like "a prow head of a whaling ship"), but she bristled with a sexual charisma designed to distract husbands from their wives. Lonely and insecure about her desirability, she found affirmation in affairs and friendships with men.

7.4.12

Lo inasequible

[Pésima calidad del vídeo, no les hace justicia]

¡Qué dulce error! Abro la carta que está en mi buzón.
No es para mí, pero se trata de una invitación.
¿Qué puedo hacer?. Tendré que ir e intentaré ocultar
mi condición, con ese acento tosco y tan suburbial.
Tengo un trabajo de siete a seis,
soy autómata en un taller,
pero llego a mi piso y me ilustro muy bien
Con Pasolini y con Molière.
Ven conmigo, torpe dama,
de fiesta en fiesta y de cama en cama.
Ven conmigo, deja el barrio,
yo soy el dandy del extrarradio.
No puedo más, quiero escapar del extrarradio,
¿Qué hago aquí?,si yo anhelo el gusto y la distinción.
La recepción para honorar a un rico jeque de Argel
exige frac, tendrá lugar en un lujoso hotel.
En los disturbios antisistemas
saqueo en El Corté Inglés,
un buen perfume y una corbata,
que sí, que sí, ¡qué viva el Che!
Ven conmigo, torpe dama,
de fiesta en fiesta y de cama en cama.
Ven conmigo, deja el barrio,
yo soy el dandy del extrarradio.
Libertinaje con libertad,
siempre trato de no confundir.
Pero el vino francés y la nouvelle cuisine
me transforman en sensual y vil.
Ven conmigo, torpe dama,
de fiesta en fiesta y de cama en cama.
Ven conmigo, deja el barrio,
yo soy el dandy del extrarradio.

[Sidonie, Dandy del extrarradio]

Hoy en el coche iba escuchando Costa Azul, de Sidonie, y una vez más me ha sorprendido el calado de las letras de Marc y compañía. De alguna manera consiguen dar el salto mortal en cada canción, y saltar de la vulgaridad de la vida suburbana a momentos sublimes que sólo la cultura (Pasolini, Fellini, Baudelaire, Audrey Hepburn, Sylvia Plath, Oscar Wilde... ) puede permitir. Vivimos en esa contradicción, queremos ser especiales en el refugio de nuestro salón, pero no es un palacio romano, es una pelada vivienda de protección oficial.

¿Es la vulgaridad estudiada el único refugio del dandy manqué?

6.4.12

Run Forrest, run!

[No sé cómo, pero esta foto me ha quedado Warholiana]

Semana Santa. Los seres humanos, particularmente los madrileños, se han lanzado a las carreteras huyendo de la ciudad, en busca de la paz y el relajo de las fiestas en provincias.

Ja.

Mienten. Todas esas gentes se dirigen hacia las despensas de sus incautos familiares, avanzan raudas para consumir jamones, lomos, aceitunas con aliño tradicional, mormentera y hornazo, conserva turolenses, paellas y marmitako. En esa vorágine de tragones me he visto atrapada, y desde el lunes ni gimnasio ni nutrición saludable, en una semana voy a volver a revestir mi barriga con lo que me había quitado en un mes. Qué cruz.

Bendita rutina que pone un poco de orden en mi vida, las vacaciones me han transtornado, y me siento mal porque no estoy en el trabajo, porque he dejado a la gatita sola en casa, porque no hago deporte, porque como de más... ¿Es posible que en apenas seis meses los minutos de deporte se hayan convertido en los únicos que mantienen mi cordura? Animal esquizofrénico que soy, no puedo pasar de una vida a otra (de pública a privada) sin convertirme en otra persona. Debería darle nombre a mis heterónimos, tal vez.

Todo lo que nos gusta nos va a matar mañana
Pero es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo.