28.6.09

Still life with cat

[Panterita asesina antes de lanzarle un mordisco a una flor]

Tengo una planta. Sólo hace dos semanas que la cuido en casa y ya da muestras de estar empezando a languidecer: ¿por qué? No lo entiendo, debo ser la peor jardinera del mundo, no soy capaz de cuidar de vegetales, ¡no entiendo sus ritmos! No es la primera planta con la que acabo, ya he tenido malas experiencias antes. Y aún así no consigo averiguar qué les pasa. Hubo un momento en el que no dejaban de salirle flores y los gatos estaban interesadísimos en ella. Ahora no sé cuánto más vivirá.
Los mamíferos se me dan mucho mejor. Ayer estuve viendo a una pequeña mamífera humana recien nacida, de nombre Claudia. Es lo habitual, lo sé, pero cuando nacen están totalmente hechos, no les falta detalle aunque tengan caras de ancianitos. Dedos pequeñísimos con uñas pequeñísimas, pelillos finos en la cabeza, piel finísima... hasta huelen bien. Tampoco creo que pudiera cuidar de ella (mis habilidades no han pasado todavía de llenar un cuenco con comida una vez al día y poner otro con agua fresca). Pero reconozco que ésta me pareció bonita, probablemente también porque no lloraba nada - y eso siempre es un alivio.

[Eliott Erwitt (1953)]

2 comentarios:

el niño calamar dijo...

Si te sirve de consuelo yo solo tengo dos plantas que no se autoinmolan al vivir conmigo. Una son los jacintos, que son como los momentos de felicidad, duran poco pero mientras duran se puede disfrutar de su olor y sus colores y la otra planta es como una especie de cala no se ni como se llama, a esa la cojo el punto hasta que mi madre me la roba. Lo que me da más miedo son los cachorros de humanos, no se como interactuar con ellos y realmente tampoco me interesa mucho...tanto jugué con mis muñecos que ya acabe muy cansaita...

Macavity dijo...

Los cachorros humanos son complicados, eso de que lloren los convierte en enigmáticos. Demasiado trabajo y demasiado poco pelo de momento...