7.6.13

Extreme close-up


[Las Vegas, de Raphaella Spencer (2011) - imagen virtual de un cuadro que parece una foto]

El martes 4 viví una exposición a la hiperrealidad que seguramente me dejará secuelas. Ir al trabajo es en sí mismo un ejercicio de arte en estos días, pero que además pasen cosas que te hacen tener una experiencia extracorporal... No me está pasando esto, te dices. Pero vaya si te está pasando, a través del cristal de la sala ves tu cuerpo, sentado a la mesa, gesticulando en plena incomprensión. Boquiabierta. En shock.

Así pasé el resto de la tarde. Como un fantasma. Un holograma que se desplazaba por la calle, a través de túneles de metro, que cruzaba las puertas del museo Thyssen porque las entradas ya estaban compradas y no tenía intención de perderlas. La exposición Hiperrealismo 1967-2012 termina este domingo, y no voy a tener muchas más oportunidades de ver estos cuadros. Es una extraña idea, la de pintar imitando la fotografía hasta un punto en el que superas a la cámara y el objeto tiene aún más viveza que en la realidad. Y como observador ingenuo te acercas al cuadro, y piensas, ¿cómo conseguirá el artista pintar los tonos metalizados del coche, reproducir el efecto de la luz en el cromado? Y si miras el lienzo, si pegas la nariz lo suficiente sin poner nerviosos a los vigilantes, encuentras la explicación. Debe ser el truco más antiguo y sencillo de los pintores: cuando el espectador reconoce lo que ve, presupone. Impone sus recuerdos, su experiencia. Asume. Y sin embargo, la imagen inferior es un conjunto de trazos negros, burdeos, blancos, azules. Es la deconstrucción de una imagen fotográfica vuelta a montar en el lienzo, metarepresentación, si el término existe.

Es un diálogo entre el cuadro y el espectador; su ojo va y viene entre la imagen que llega a su retina y la que le ofrece su inner eye. Hace que las compare, las contraste, las pondere, las mezcle, las superponga, descarte, añada. Los universales, siendo un concepto muy antiguo y posiblemente muy desfasado también, explican sencillamente este proceso. Lo interesante es como nos engañamos en ese proceso. Yo miro el cuadro y digo "coche", porque reconozco parte de un Packard. Y sin embargo, lo que hay aquí es una tela impregnada de pintura que se ha repartido por el lienzo en una engañosa configuración. Y nos pasa con el cuadro y nos pasa con la vida en general: nuestro cerebro selecciona la información y la aglutina en formas, ideas e historias que tienen sentido para nuestro mundo interior. Pero ¿podemos decir que podemos llegar a conocer e incluso comprender el mundo?

[Plum Devicious, Peter Maier (2006)]

3.6.13

Age miscalculations


[Casi no me podía creer que esta canción sea del 92, pero basta con ver a Hugh Laurie y John Malkovich para darse cuenta de que no la publicaron ayer. Ni las cosas se resuelven así en la vida real ]
 
You were the sweetest thing that I ever knew
But I don't care for sugar, honey if I can't have you
Since you've abandoned me
My whole life has crashed
Won't you pick the pieces up
'Cause it feels just like I'm walking on broken glass
Walking on, walking on broken glass
The sun's still shining in big blue sky
But it don't mean nothing to me
Oh let the rain come down
Let the wind blow through me
I'm living in an empty room
With all the windows smashed
And I've got so little left to loose
That it feels just like I'm walking on broken glass
Walking on, walking on broken glass
And if you're trying to cut me down
You know that I might bleed
'Cause if you're trying to cut me down
I know that you'll succeed
And if you want to hurt me
There's nothing left to fear
'Cause if you want to hurt me
You're doing really well my dear
Now everyone of us was made to suffer
Everyone of us was made to weep
But we've been hurting one another
And now the pain has cut too deep
So take me from the wreckage
Save me from the blast
Lift me up and take me back
Don't let me keep on walking
Walking on broken glass
Walking on, walking on broken glass.
 
[Annie Lennox, Walking on broken glass]