Cuando encontré este vídeo por primera vez en Youtube (no sé si es éste mismo que he colgado) había discusiones un poco absurdas sobre si Alemania y Japón eran un buen ejemplo teniendo en cuenta la Segunda Guerra Mundial. Estaba a punto de pasar a otra cosa cuando alguien me dió la clave con su post: Alemania y Japón son la metáfora de una amor imposible. Y la idea me gustó. Son dos culturas que me intrigan, capaces de los mejor y de lo peor, con una vena lírica que corre paralela con su potencial destructivo. No es bueno caer en el maniqueísmo, como diría Emily Dickinson "microscopes are prudent in an emergency": Dresden e Hiroshima también están ahí.
Pero más allá de las miserias y grandezas de los países derrotados, esta canción me recuerda a un poema de Marvell que termina con las líneas "Is the Conjunction of the mind and Opposition of the stars". Es una canción que me hace pensar en lo raro que es lograr que dos personas puedan compartir un momento de total fusión y comprensión. Tanto que podría pensarse que Japón está en las antípodas de Alemania. La epifanía no es una utopía, pero dura tan poco y ocurre en tan escasas ocasiones...
[Renton y Diane en Trainspotting (1996)]
My Love is of a birth as rare
As 'tis for object strange and high:
It was begotten by despair
Upon Impossibility.
Magnanimous Despair alone
Could show me so divine a thing,
Where feeble Hope could ne'r have flown
But vainly flapped its Tinsel Wing.
And yet I quickly might arrive
Where my extended Soul is fixed,
But Fate does Iron wedges drive,
And always crowds itself betwixt.
[Andrew Marvell, "The Definition of Love"]
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