28.2.09

En estos tiempos de crisis


[Algo me pasa, ¿sensible a estas alturas?]

Imagino que si han hecho este anuncio es porque han analizado que el mercado está listo para un mensaje así, o que el ambiente nos ha hecho a todos reflexionar sobre cosas que no considerábamos en tiempos de abundancia (las vacas flacas de José se nos han juntado con las plagas de Moisés, buena les cayó a los pobres egipcios con aquellos esclavos monoteistas). Lo imagino porque el jueves dio la casualidad de que estaba viendo la tele cuando lo pusieron, y ayer por la mañana todo el mundo en mi trabajo hablaba sobre Josep Mascaró. Y los comentarios en youtube van todos por el mismo lado. Es publicidad, pero a más de uno nos ha hecho llorar. Qué tontería.

O no. A lo mejor es por el viaje a los orígenes que hice la semana pasada, o porque con el tiempo o el calor se me ha ido cayendo la capa de hielo. Pero cuando el viejito de 102 años toca con sus dedos ancianos y desgastados la manita del bebé se me saltaron las lágrimas. Encima esta noche he soñado que yo tenía una hija y la llevaba a Valencia para que mi abuelo la conociera (qué locura, los que me conocen saben que es más fácil que sueñe con gatos que con bebés, y que mi abuelo murió hace tres meses). Es como si ahora empezaran a salir sentimientos guardados desde hace demasíado tiempo.

No sé, cada palabra de este otro abuelo tiene sentido. Precisamente ahora.

22.2.09

Hace 30 años

[Valencia, 1979. La niña no yo soy yo, pero casi]

¿Quiénes somos en realidad? ¿Qué caminos se mezclan en nuestros genes? ¿Qué elecciones fueron hechas antes de que nosotros o nuestros padres nacieran, y cómo nos determinan?

Ender's Game

[Podría llamarse "Manipulación en ambos sentidos".
Zaragoza, C/ Espoz y Mina, desde el Museo Camón Aznar.]


El miércoles terminé un libro que tenía acumulando polvo desde el verano en mi escritorio (P., no sufras, se lo he sacudido todo y ya apenas se le nota el paso del tiempo). Es El Juego de Ender (1985), de Orson Scott Card. Cada vez estoy más convencida de que cada libro tiene su momento, así que no pasa nada - excepto que el legítimo propietario del libro se encabrone - si no se lee hasta que la encrucijada espacio temporal idónea se presenta. Ironías del destino, soy de lo peorcito haciendo críticas de un libro, temo destriparlo revelando algún detalle con intención o por accidente, así que suelo quedarme en la cita o en un repaso superficial que poco dice sobre el texto. Pero es que me gusta que todo el misterio esté intacto cuando empiezo uno, y espero que el resto me deje ese mismo privilegio.

La historia de Ender es una historia de héroe clásico a la Campbell: separación, transformación, magic helpers... eso lo hemos visto antes. Está situada en un futuro de guerras espaciales y de bloques políticos en el que los niños son las herramientas de trabajo de autoridades casi dictatoriales, y no es muy difícil encontrara similitudes con otros personajes infantiles de cuento. Pero me ha fascinado cómo todas las pequeñas matrioskas de la trama se cierran al final, dejando al lector exactamente al otro lado de donde empezó. Al final no sólo Ender es más sabio, también debería serlo el lector al descubrir quién teje los hilos que nos manejan.

Cuando hablo con Ubertino me da la impresión de que el Infierno es el Paraíso visto desde el otro lado.
(Guillermo a Adso en El Nombre de la Rosa)

La individualidad, el libre albedrío, la posibilidad de elegir son utopías, simples hipótesis de trabajo que nos dejan soñar, que nos guían casualmente. Pero es mecánica clásica de bachillerato, un modelo útil, inescapable y al mismo tiempo terriblemente inexacto. Tanto lo que queremos como lo que odiamos está presente en cada elección, y a menudo descubrimos que nuestros semejantes son más dañinos que nuestros enemigos. A los que la lucha, lejos de alejar, ha acercado. Lo sé, soy incapaz de resumir un libro, sólo puedo escribir las sensaciones o los pensamientos que me deja. Y éste me ha hecho pensar mucho sobre las decisiones que he tomado, sobre mis profesores, sobre la loca carrera que llevamos, y la incierta promesa que espera al final.

Ender tiene una interesante conversación con Dink en el capítulo 8 ("Rata"). Me quedo con este fragmento por no copiar todo:

Lo creía, pero la semilla de la duda estaba ahí, y permaneció, y de vez en cuando echaba una pequeña raíz. Esa semilla que crecía lo cambió todo. Hizo que Ender prestara más atención a lo que la gente quería decir, no a lo que decía. Le hizo más sabio.

[Orson S. CARD 2002 El Juego de Ender. Madrid: Suma de Letras.P 183]

32, ¿y qué? Basta de quejas



[Cooper (banda actual de Alejandro ex-Flechazos), Retrovisor (2004)]

Se está haciendo tarde, es hora de volver,
pero no tenemos nada que perder,
qué importa, en el fondo da igual.
Se está haciendo tarde, es hora de partir,
pero no tenemos sitio a donde ir,
tú eliges, decide el final.
La carretera se estrecha otra vez
y las ramas chocan contra el cristal.
El sur se acerca, la costa se ve,
no tenemos prisa por llegar.
El tiempo se escapa sin remedio,
una vez más como arena entre los dedos.
No sientas pena,
si ha sido un error y perdemos otra oportunidad.
Equivocarnos,
incluso es mejor que la sensación de libertad.
Ver que no controlas tu destino
es lo mejor de viajar sin rumbo fijo.
Se está haciendo tarde, es hora de volver,
pero no tenemos nada que perder,
qué importa, en el fondo da igual.
Se esta haciendo tarde, es hora de partir,
pero no tenemos sitio a donde ir,
tú eliges, decide el final.
Cierra los ojos y vuelve a sentir
los colores que hoy te han hecho soñar,
magenta y rojo, destellos de gris,
verde oliva y el azul del mar.
Conduciendo por calles desiertas
solos tú y yo, mientras la ciudad despierta.
Se está haciendo tarde, es hora de volver,
pero no tenemos nada que perder,
qué importa, en el fondo da igual.
Se está haciendo tarde, ya era tarde ayer,
pero aquí seguimos viendo amanecer,
¿entonces por qué estás tan mal?
Cierra los ojos…...
Cierra los ojos…...
Cierra los ojos…...
Cierra los ojos…...
Cierra los ojos…...
Cierra los ojos…...

[Cooper, Cierra los ojos]

[On the Road en Ibiza, verano 2008]

18.2.09

¡Vuelve Muchachada Nui!

[Ernesto Sevilla, Joaquín Reyes y Julián López]

Espíritus sensibles, absteneos: la tercera temporada de Muchachacha Nui arranca esta noche en la 2. Sólo conozco dos reacciones frente al humor de esta gente, comprobadas quasi-científicamente: está quien se ríe como un maníaco y repite a cortos intervales las "ideacas" de Joaquín Reyes y familia ("viejuno", "gambitero", "no te digo ná y te lo digo tó", "ayva qué chorrazo"). El resto se suele quedar callado tratando de averiguar dónde está la gracia.

No se puede explicar, se es o no se es. Aunque tengo que reconocer que son un poco irregulares y pueden llegar a cansarme. Dejo unos vídeos gloriosos de tiempos pretéritos:

"La Hospitalidad" del Gañán, en La Hora Chanante:

http://www.youtube.com/watch?v=CgF8thb-EQE

Y "El peor día de mi vida", de Enjuto, en Muchachada Nui:

http://www.youtube.com/watch?v=7FETgxP9Mmg

Spiralling down

[-Es mi primera recesión, ¿hasta qué punto debería preocuparme?
- Te irá bien mientras no tengas ni sueños ni esperanzas.
- Pero aún los tengo...
- Es hora de arrancar esa tirita.

Más tiras de Dilbert en el sitio de Scott Adams]

Al parecer España entra hoy en recesión con carácter oficial. Aunque al ritmo que este gobierno admite datos y hechos económicos, es posible que sea un depresión lo que nos enfanga.

Y Perico Solbes tocando el ábaco como Nerón tocaba la lira mientras Roma ardía a sus pies...

17.2.09

Cosecha granaína

["SER o no ser", Calle Santa Paula]

[En una de las callejuelas del Albaycín]

["Por la deforestación iconoclasta", Gran Vía de Colón]


Días de vino y rosas

[Silvia Abascal y Carmelo Gómez]

A pesar de que gasto el 90% de mi tiempo encerrada en el círculo vicioso del trabajo, el miércoles pasado conseguí pegar un salto fuera para hacer algo que tenía dejado de lado: ir al teatro. Había consultado la cartelera con sólo 2 días de antelación, y aunque me temía que la obra iba a ser un dramón, eso de ver a Carmelo Gómez actuando en carne y hueso me convenció. Hace unos años lo vi con Flotats en La Cena y su Fouchet me gustó mucho (también sus patillas de Lobezno cuando me cruzaba con él por la calle, que era bastante a menudo por aquel entonces).

La obra (Días de vino y rosas, dirigida por Tamzin Townsend) es, efectivamente un dramón algo anticuado que se me hizo un poco largo (y creo que no sólo a mí, cuando la gente aplaudió en la antepenúltima escena tuve la sensación de que también ellos habían tenido bastante). Aunque no sé si largo es la palabra adecuada. Tal vez no fuera la duración sino lo anacrónico y cándido de la versión. Los personajes cambian, sí, pero ¿por qué? Alguna escena en la que pudiéramos haberlos vistos solos, donde no hubiera habido palabras pero la transición se hubiera hecho obvia no habría venido mal. Es cándida en ese sentido, se sostiene demasiado en un mecanismo de causalidad, en las expectativas del público.

Y anacrónica porque a pesar de que Luis es relaciones públicas de un jugador español de baloncesto, ella se queda en casa como una fiel esposa de los 60. A lo mejor me equivoco, pero el conflicto con la bebida, por más que afecte a mucha gente hoy en día, no es tan actual para mi generación como el de la coca, por ejemplo. Pero también creo que por algún motivo esta obra está muy cerca de Gómez tal y como la han presentado. Y eso me gusta. Cuando consiguieron arrancar la tercera salida al escenario comenzados los aplausos, no pudo reprimir un gesto de victoria. Otra cosa que me gusta de él, que es espontáneo y siempre parece lleno de energía. Siempre que lo he visto sonreía mientras caminaba.

En cualquier caso, la actuación de ambos me pareció muy buena. Silvia Abascal es muy natural, y casi parece que de verdad están casados. Y Carmelo tiene una escena (la primera vez que lo vemos borracho) en la que parece borracho de verdad: la forma de gritar, las repeticiones, la torpeza, las reacciones descompensadas... Nunca he visto la película de Jack Lemmon y Lee Remick, tal vez debería para contrastarla con esta función. Pero creo que en gran parte me gustó porque ambos actores parecen tener un deseo terrible de que la obra funcione, y no tanto por el texto en sí, del que esperaba más.

32

[Raindrops are falling on my bed, de Sooyeong Lee]

Si no fuera la canción de Morrissey que estoy escuchando, creo que no me habría puesto ni a escribir, y eso que llevo horas frente al ordenador esperando la inspiración como a un rayo divino que me fulmine de una vez. Pero después de cumplir 32 (¡32!) horribles años y tener la crisis anual en la que considero las ventajas de seguir envejeciendo, y de no encontrar muchas, me he puesto a ver vídeos en youtube.

Sigo sin encontrar ventaja alguna, pero ahora al menos estoy tecleado algo en lugar de jugar al solitario spider y morir un poco. Odio mi cumpleaños. Estoy de vacaciones, he estrenado zapatos nuevos, voy a ver un piso dentro de un rato, y aun así me metería de nuevo en la cama hasta mañana por lo menos. Con zapatos nuevos y todo. Sólo a mí se me ocurre buscar la escena de Ártax en el pantano de la tristeza en momentos como éste.

Vuelvo a Morrissey, que es un viejuno y sigue haciendo lo suyo como si no pasara nada:


[Parece una abuelita roquera, sí, pero ahí sigue]

In the absence of your love
And in the absence of human touch
I have decided
Im throwing my arms around
Around Paris because
only stone and steel accept my love
In the absence of your smiling face
I traveled all over the place
and I have decided
Im throwing my arms around
Around Paris because
only stone and steel accept my love
Im throwing my arms around
Around Paris because
only stone and steel accept my love
Im throwing my arms around Paris because
Nobody wants my love
Nobody wants my love
Nobody needs my love
Nobody wants my love
Yes you made yourself plain
Yes you made yourself very plain

15.2.09

Un western de vez en cuando


[The Big Country (1958)]

Mi escena favorita es la de la pelea entre Charlton Heston y Gregory Peck. La inmensidad del paisaje vuelve aún más ridículas a las dos figuritas que se dan puñetazos tórpemente. No hace falta que Peck pregunte que han probado al final, es evidente que nada.

8.2.09

Una de aventuras e ideas

[Michael Caine, Christopher Plummer y Sean Connery]

Cuando he vuelto de cenar por ahí algo pequeño (aun me estoy relamiendo de pensar en mi Pacífico, los Nachos Mini y los tacos locos de La Panza es lo Primero, en la calle Libertad) me he sentado frente a la tele un rato, y he visto el comienzo de una peli que me encanta. El hombre que pudo reinar (1975), de John Huston, se basa en un relato de Rudyard Kipling que incluye al propio Kipling (y Christopher Plummer hace simpático a un escritor al que siempre he tenido un poco de manía por su tufillo imperialista). Convierte un relato en una película histórica, transforma figuras históricas en personajes, y además es una película de aventuras que engancha desde el primer minuto. Estos eran los libros que más me gustaba leer de pequeña, y los que me cuesta encontrar ahora, tal vez se me pasó el tiempo de la épica.

No. Pensaba ver cinco minutos y he estado una hora en el sillón sonriéndome con cada fanfarronada de Peachy y Danny, emocionándome con cada hazaña. No es raro, porque una de las cosas que más me maravillaron cuando volé a Singapur fue el paisaje de Afganistan visto desde el aire: pliegues y pliegues de montañas doradas, misteriosas. Hasta he escuchado esto sin pestañear:

Billy Fish: He wants to know if you are gods.
Peachy: Not gods - Englishmen. The next best thing.

[El original de Kipling en este enlace]

Barreras culturales

[Les recomendaría acuñar la efigie del Fary: Apatrullando la ciudad]

Es obvio que no todo puede comercializarse en todas las regiones: si Haribo tratara de vender los "Pesetos" en España, seguramente el gremio del taxi se alzaría en armas. Vale que "pesetas" no se pueda usar porque tal vez esté registrado como marca, pero ¿era necesario descender a esto? Dinamarca, no te reconozco...

Music for well-tuned Uzis


[Como si tocaran con una ametralladora]

You hold on to love that's gone
Run a mile to see him smile
But you don't know he's door to door
Playin' you for the fool
Let him go, walk out the door
And come to me, I'm gonna set you free
Now you know, there you go
Back to him, he's gonna do you in
Tear you down and run you 'round
Treat you wrong and then he's gone
Let him go, walk out the door
And come to me, I'm gonna set you free
You hold on to love that's gone
Run a mile to see him smile
But you don't know he's door to door
Playin' you for the fool
Let him go, walk out the door
And come to me, I'm gonna set you free
I'll set you free.

[The Black Keys, Set you free]


7.2.09

Fear and trembling

[Tiene gracia, de todos los edificios de Nytorv ("la plaza nueva")
justo saqué el que está sobre el lugar en el que estuvo la casa en
la que nació y vivió Kierkegaard. Ni a propósito]

I should have known that the two missions wouldn't mix. I should have reckoned with the effect of walking the pavements that Kierkegaard walked a century and a half ago, seeing the actual streets, squares and buildings that were just names in print before, Nytorv, Nørregade, the Borgerdydskole, and examinig the poignant homely mementos of S.K. in the Bymuseum: his pipes, his purse, his magnifying glass and the case Regine made for it; the cruel caricuture in The Corsair; and the portrait of Regine, bonny, buxom, and with a smile just about to part her full lips, obviously painted in her happy days before Kierkegaard broke off their engagement.

[David LODGE 1996 Therapy. London: Penguin. P. 209]

[La caricatura de El Corsario, por Peter Klaestrup]

6.2.09

El viaje de la chistera - Copenhage

[Llegar del trabajo casi a media noche...]

Mi trabajo tiene algunos momentos que me hacen bailar de alegría. El martes pasado me dijeron que hiciera la maleta, que al día siguiente salía para Copenague. Así que allí he estado hasta hoy. Anoche debería haber subido las fotos que hice, pero estaba tan cansada que me metí en la cama a leer a las 10 (no había tanto que hacer en la ciudad; o sí, pero no sola) y no me he despertado hasta las 8. Tampoco es que haya sido un trabajo agotador, pero creo que arrastro mucho cansancio, ha sido un enero larguísimo.

Apenas he podido ver nada, porque he salido siempre muy tarde y a partir de las 6 todo esta cerrado excepto los restaurantes y los 7 eleven (hay uno en cada esquina, ahora entiendo por qué Lisbeth Salander (aunque sea sueca) se abastece siempre en ellos). Pero me ha gustado bastante la ciudad, seguro que en el verano del mar del Norte la ciudad es genial (Amsterdam tiene algo parecido, en invierno es un lugar oscuro y húmedo siempre cubierto por nubes o barrido por el viento. Pero en verano cambia completamente).

De todos modos me ha parecido que los edificios son un poco más sobrios, altos y suntuosos en Dinamarca (o que tienen paredes más rectas al menos), tal vez porque los holandeses son algo más relajados, no lo sé. Hamlet y Kierkegaard son unos precedentes de bilis negra bastante llamativos. No he podido ver suficiente para hacerme una idea de cómo es el país, pero me ha gustado. Eso sí, me ha dado la sensacion de que estan un poco obsesionados con comer sano. En la cantina era materialmente imposible comer algo que fuera pura grasa. Aunque toman una cantidad de dulces increíble, y no dejan de beber té y café todo el día. Y nunca había visto tantos portátiles Mac y Nokia N82 juntos. Tarde o temprano terminaré cayendo también yo...

Lo mejor es que ya hay otros viajes en el horizonte, llevaba sin pisar el aeropuerto desde que fui a Londres en septiembre. Pero este era especial, un paso adelante profesional y personal tal vez. Aunque sea el conejo blanco salido de una chistera de mago.

[...y salir 7 horas después. Una capa de nieve es el único cambio]

3.2.09

We, robots



[Keepon baila al ritmo de Don't you evah, de Spoon]

Buscaba la canción y he encontrado el vídeo. Keepon es un robot diseñado para trabajar con niños autistas, y puede moverse y simular algunas emociones. ¡Y todo lo que hace en el vídeo es real! Me he reído bastante y hasta me ha parecido tierno. Mmm, con el tiempo Yo, Robot, ha ido cobrando más sentido.

Y tengo que ir a Japón en algún momento. Es de las pocas cosas que sé que quiero hacer.

Detective Del Spooner: Human beings have dreams. Even dogs have dreams, but not you, you are just a machine. An imitation of life. Can a robot write a symphony? Can a robot turn a... canvas into a beautiful masterpiece?
Sonny: Can you?

2.2.09

Otras pérdidas - la Alhama

[A los pies de la Alhambra. 01/02/09]

Paseábase el rey moro
Por la ciudad de Granada
Desde la puerta de Elvira
Hasta la de Vivarrambla.
-¡Ay de mi Alhama!
Cartas le fueron venidas
Que Alhama era ganada;
Las cartas echó en el fuego
Y al mensajero matara.
-¡Ay de mi Alhama!
Descabalgaba de un mula
y en un caballo cabalga,
Por el Zacatín arriba
Subido se había al Alhambra.
-¡Ay de mi Alhama!
Como en el Alhambra estuvo,
Al mismo punto mandaba
Que se toquen sus trompetas,
Sus añafiles de plata.
¡Ay de mi Alhama!
Y que las cajas de guerra
Apriesa toquen al arma,
Porque lo oigan sus moros,
Los de la Vega y Granada.
-¡Ay de mi Alhama!
Los moros, que el son oyeron,
Que al sangriento Marte llama,
Uno a uno y dos a dos
Juntado se ha gran batalla.
-¡Ay de mi Alhama!
Allí habló un moro viejo,
De esta manera hablara:
-¿Para qué nos llamas, rey,
para qué es esta llamada?
-¡Ay de mi Alhama!
Habéis de saber, amigos,
Una nueva desdichada,
Que cristianos de braveza
Ya nos han ganado Alhama.
-¡Ay de mi Alhama!
Allí habló un alfaquí
De barba crecida y cana.
-Bien se te emplea, buen rey,
buen rey, bien se te empleara.
-¡Ay de mi Alhama!
Mataste los bencerrajes,
que eran la flor de Granada;
cogiste los tornadizos
de Córdoba la nombrada.
¡Ay de mi Alhama!
-Por eso mereces, rey,
una pena muy doblada:
que te pierdas tú y el reino,
y aquí se pierda Granada.
-¡Ay de mi Alhama!

[Anónimo, c.1482]

[Puerta de Elvira, Granada. 01/02/09]

"God, it's killing me"

[Los hombres grandes son más vulnerables que los pequeños]

Ayer no vi el partido, pero hoy, mientras desayunaba, han puesto las imágenes de la entrega de trofeos del abierto de Australia. Y no he podido quitarme de la cabeza en todo el día la escena de Roger Federer llorando (y llorando amargamente) porque no puede vencerse a sí mismo cuando juega con Nadal. Rafa me encanta por su energía y su intensidad. Tal vez sea menos perfecto, pero está lleno de rabia y ganas, y al mismo tiempo parece tener una gran modestia. Gana de modo casi inocente, y eso sólo lo hace más desesperante, porque uno no puede enfadarse con él, sólo deprimirse por no ser mejor.

Es muy posible que el tenis elegante y medido de Federer sea superior, pero se resquebraba cuando tiene delante al de Manacor. No siempre se puede ver tan de cerca un caso en el que la confianza mellada de un grandísimo se desmorona. Federer no llora de rabia, es pura impotencia. Lo elegante habría sido aguantar y ceder el primer lugar al campeón, pero no pudo. Eso entristeció al propio Nadal, lo que convitió la ceremonia en una especiede celebración de la limitación humana. Tarde o temprano todos nos encontramos con nuestra némesis. Que suele estar oculta en nuestro interior, y no esperando en un recodo del camino.

[Lo cuál no quiere decir que Nadal sea un pequeño.
Pero aún no es tan grande como para caer así.]

Púlsar

[In memoriam. Dani Carchenilla, sentado en el suelo]

- Tras la magia




- La chica sombra




- Noche de lluvia en Madrid