8.8.08

Never say "never again"?

[Hace trece años empezaron a revelarse secretos...]

Lo más frustrante de ir a ver una mala película no es el sentimiento de rabia que genera desembolsar x dineros por asistir 2 horas al final de la carrera de un guionista; lo sé porque ni siquiera pagué yo mi último error de taquilla. Lo peor es que , al menos yo, me quedo triste cuando una película en la que tenía esperanzas me defrauda. Odio que me hagan sentir tonta, y todo aquel que ha participado en proyecto de la (espero) última película de Expediente-X es responsable. Mulder, ¿por qué, por qué, por qué no te suicidaste en el último episodio?. Ya sé que a los estudios les da lo mismo hacer filtros de calidad en los guiones, porque con un mínimo prestigio que tuviera la serie o película original basta para compensar gastos. Pero alguien debería tener trazas de decoro y negarse a filmar según qué cosas.

¿Cómo es posible hacer que películas cuyas tramas eran delirantes pero perfectamente verosímiles de pronto se conviertan en una sucesión prosaica de situaciones surrealistas? Por si alguien pensaba que el fenómeno de Indiana Jones y la Calavera de Cristal fue un aislado error o un ataque de avaricia de Lucas y compañía, Chris Carter se ha sumado al carro. Más que carro carreta de la vergüenza de Chrétien de Troyes. No es que sólo que Scully no sea ni sombra de lo que fue (¿en qué momento perdió Gilliam Anderson el norte de tal manera que se le olvidó hasta actuar?) ni que los diálogos entre Mulder y Scully parezcan una parodia del cine experimental danés. Es que la trama de un dramón de violaciones y asesinatos de sobremesa de sábado es bastante más compleja y sorprendente.

Si X-Files se caracterizó por algo fue por la estilización e incluso elegancia con la que presentaba material digno de Cuarto Milenio, por la zona de incertidumbre en la que todo terminaba, porque no había explicaciones definitivas, y ni el escepticismo ni la creencia podían ser completos. Pero aquí el título ya barre con eso desde el principio: "I want to believe". Y venga fé, y venga curas y venga clavos ardiendo y lágrimas de sangre (si no se licua la sangre de San Pantaleón en una de las escenas debió ser porque sobraba metraje y cortaron el fotograma). Además han ido en contra de la dinámica habitual de la serie: un detalle casual en la América profunda terminaba siendo el cabo suelto de una conspiración larger than life que no llegábamos a comprender del todo. Aquí, la desaparición de una agente del FBI termina en... un Jame Gumb jugando a Doctor Moreau. Los psicópatas no son matería sobrenatural, y menos estos que no llegan a carnicerillos del pueblo de Borat. Quiero creer pero no soy boba, ¿alguien en su sano juicio se traga que escribiendo "células madre" en Google vamos a desenredar la madeja?

Dicen de mi que soy fría y escéptica. Prefiero pagar ese precio.

[... y así hemos terminado, al borde del melodrama]

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