7.2.11

Signos inconfundibles del fin de una glaciación

[Primera cerveza de la temporada en la terraza de Las Toreras de Raimundo Fdez. Villaverde]

A pesar del hongo de contaminación que se cierne sobre la ciudad, el buen tiempo es más fuerte que la polución y me tiene en un estado de estúpida alegría. Me siento ya en primavera, igual que mis gatas (si por ellas fuera, no entrarían más que a dormir), y tengo ganas de hacer cosas todo el tiempo. Soy consciente de que no tiene el más mínimo sentido, porque es febrero, porque en unos días seré ún año más vieja, porque la vida es complicada y sólo podemos pelear con unos pocos enemigos cada vez...

El sol es una de las drogas más potentes, cómo nos engaña: nos hace pensar que podemos. Y si el sol no es suficiente siempre nos queda la cerveza con aceitunas y/o patatas fritas.

[Y ésta es mi propia terraza, tras una mañana de limpieza]

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