Pero apropiado, a un tiempo. La foto es de Asklepios]
Por esta época del año siempre me pongo fatalista, lírica, pesada con el tema de la edad. Se aproximan días sombríos porque mi cumpleaños hace tiempo que dejó de ser divertido: la sombra de los 34 es alargada y tiñe de melancolía cada pequeña revelación. Y cada revelación está relacionada con el paso del tiempo.
Hace dos semanas acabé en un antro de Valladolid a eso de las 4 de la mañana y la música era la que escuchaba allá por mis años de instituto y universidad (desde la distancia las músicas de un periodo y otro empiezan a confundirse). Cuando eché un vistazo a la cabina del DJ vi lo que tenéis en la foto: las hileras e hileras de CDs en la penumbra recordaban levemente a los anaqueles de la biblioteca de una vieja abadía. Hacía tanto que no iba a un sitio así a bailar, a cantar y beber... Hace tanto tiempo que ya no me siento segura en un sitio así, temo que la gente de mi alrededor me mire con la misma mezcla de mofa y desdén con la que yo miraba a los que entonces me parecían "viejos".
Y es que si pienso que el disco que estoy escuchando en Spotify mientras escribo tiene 18 años me da vértigo: "Come on Feel the Lemonheads" me sigue pareciendo aceptable. Tengo que agarrarme a las letras de Dylan para no cerrar el portátil, porque sé que en realidad tiene razón, y para muchas cosas soy más joven y fresca ahora que cuando arrastraba toda la carga de las ideas impuestas por mis padres: But I was so much older then / I'm younger than that now. No creo que él haya conseguido arrancar todas sus Back Pages, así que no voy a pretender que yo soy capaz.
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