Bones

[David Boreanaz y Emily Deschanel disfrazados en Bones.

¡Y las piernas de ella son piernas de mujer real!]

Ha pasado el verano y ha pasado también mi fiebre televisiva. Tengo mucho más trabajo y además se han caído de la parrilla casi todas las series que veía durante la semana para dar paso a la producción nacional o los realities. Sólo Bones se mantiene en cartel, aunque con esto del fúlbol y el baloncesto la emisión es mucho más irregular. A pesar de haber sido mi descubrimiento del verano, tiene cosas que no logro entender: estamos en la cuarta temporada y las relaciones no dejan de cambiar, normalmente sin transiciones (aunque mi sospecha es que no nos ponen todos los capítulos, o no en orden) y no siempre de manera lógica.

Por ejemplo, ¿cómo puede ser que Ángela sea de pronto bisexual? Puede serlo, no problem, pero en el capítulo anterior que emitieron estaba a punto de casarse con Hodgings. Y ahora trabajan juntos como si nada pasara, menos mal que cuando el otro día se acostaron (sin compromisos) él se quedó con uno de sus pendientes, puerta abierta a una reconciliación. Pero, ¿han peleado? ¿ella ha dejado de quererle? ¿y por qué? Algo parecido ocurrió cuando Cam y Booth estaban juntos: Brennan lo sabía y no parecíaa estar afectada en absoluto. Después del accidente de Cam en el laboratorio, Booth - que había estado con ella todo el tiempo en el hospital - lo dejó. Y a todo el mundo le pareció bien, ellos incluidos, que siguieron trabajando juntos como si nada. Lo siento, pero tanta civilización me parece horrible, si nadie se enfada, patalea, sufre, o hace tonterías por desamor todo se desvirtua: es como si la relación y la persona no hubieran tenido importancia.

Pero Bones es una serie para mujeres, y tal vez muestra cómo nos gustaría a nosotras que fueran las cosas. En la mayoría de los capítulos las víctimas son mujeres, y también en muchos casos son las asesinas (seguro que la media es muy superior a la real). Los pequeños dramas están en esos casos: las pataletas, el desamor, los celos, la envidia. Para los personajes centrales se ha reservado la nobleza de sentimientos, el modelo de armonía. No logro identificarme totalmente con ninguna de las protagonistas, pero todas tiene algo interesante - como si hubieran desdoblado el ideal de la mujer treintañera en facetas: Brennan es ese perfil profesional exitoso, no dominado por las pasiones pero sí por las ideas, llena de curiosidad (por tanto es bastante infantil en el fondo); Angela vive el momento casi como una adolescente pero su trabajo es impecable, y Cam tiene los pies en la tierra y, de nuevo, una carrera sólida. Una es caucásica, otra chino/hispana y la tercera negra. Las tres son preciosas a su manera, no tienen hijos. Sería interesante comparar estos personajes con los de Anatomía de Grey, House, Mentes Criminales... ¿qué dice de nosotras?

Pero en el fondo el motivo por el que veo Bones es Booth, que es duro y tierno al mismo tiempo. Le gusta la comida, es católico, tiene empatía, es alto y de espaldas cuadradas, lleva traje y corbata (aunque la hebilla del cinturón sea grande para mostrar rebeldía), es listo, es divertido, tiene un hijo, se lleva bien con todas las mujeres con las que ha estado y con las que no... Es el macho ideal - a pesar de que su belleza sea discutible. Y tres cuartos de lo mismo les ocurre al resto de personajes masculinos: son adorables freaks de laboratorio, cada uno con su rareza particular pero todos inteligentes. ¿Será verdad eso que decimos las mujeres sobre los hombres inteligentes?

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Releo la entrada y me parece una sucesión de tontadas pseudosociológicas sin orden ni concierto. Lo único cierto es que me gusta mucho Booth y por eso veo la serie, ¿qué falta hacía todo lo demás? En fin, si quieres ver a David Boreanaz gordete pero atractivo (aunque peligrosamente parecido a Borja Thyssen) pincha aquí.