[David Berkowitz, asesino en serie] También es mala suerte que la criaturita, teniendo padre y madre a quien parecerse, haya salido a este tío tan malcarado. Pero así es la vida de Paquirrín, una sucesión de crueles ironías. No ha salido ni parecido a sus padres, ni cantante, ni torero, ni futbolista ni político. A lo máximo que ha llegado es a mozo de carga del mercado de abastos de Interviú y supuesto putero.
Pero tiene que haber un talento oculto, una virtud que lo redima. Esa faceta genial que no vemos desde la grada pero por la que la gente le quiere. ¿No? ¿No dicen las películas eso?
["Pero a mí, ¿qué es lo que se me da bien?"]
3 comentarios:
jajaj yo ha estos tios tan feos no los quiero ver, creo voy a pedir al administrador del los bloggers que me ponga un biombo para no sufrir más...ten cuidado con los parecidos razonables o los rostros paralelos a ver si el señor supremo va a castigarte con gemelos.
Ese es un golpe bajo indigno de tí, Niño Calamar, ¿acaso te he sugerido yo que engendres cefalópodos? La fealdad es también hija de Dios y no debe ser ocultada tras biombos. "Typhoid and swans - it all comes from the same place".
Dr Lecter? Dr Lecter? Are You ?pipipipipi....
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