[Hasta la posición de las palabras invita a pensar en secretos mensajes]La vi en una de las salidas del metro Iglesia a Eloy Gonzalo. Y aún no sé exactamente que quería decir el autor. Ni logro imaginar qué tipo de persona puede ser: ¿un beato recién salido de misa? ¿un rabino preocupado por las instrucciones del Levítico sobre impureza? ¿un obsesivo-compulsivo incapaz de quitarse de la cabeza que tiene las manos sucias? ("the multitudinous seas incarnadine")
Sea de la confesión que sea tiene alma de artista: ¿cómo si no se le ocurriría desplegar su mensaje a lomos de la eréctil serpiente de Babilonia que es la barandilla?
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